Image
Marcelo Schneider/WCC

Marcelo Schneider/WCC

Una declaración conjunta firmada por la junta de la Alianza mundial para erradicar la violencia contra la infancia insta a la protección urgente de la infancia durante la pandemia del COVID-19.

“Los esfuerzos para contener el coronavirus son vitales para la salud de la población mundial, pero también exponen a los niños a un mayor riesgo de violencia, en particular ante el maltrato, la violencia de género y la explotación sexual”, dice el comunicado. “Como dirigentes de organizaciones dedicadas a erradicar la violencia contra los niños, nos unimos en solidaridad para compartir nuestra profunda preocupación, hacer un llamado a la acción y comprometernos a contribuir a la protección de los niños ante la violencia y a reducir los efectos del COVID-19 sobre la infancia en todos los países y comunidades del mundo”.

Más de 1.500 millones niños ya no están escolarizados. “Las restricciones al movimiento, la pérdida de ingresos, el aislamiento, el hacinamiento y los altos niveles de estrés y de ansiedad incrementan la probabilidad de que los niños sean víctimas o testigos de maltratos físicos y psicológicos, y de abusos sexuales en el hogar, especialmente los niños que ya viven en situaciones familiares violentas o disfuncionales”, dice el texto. “Y, si bien, para muchos niños, las comunidades virtuales se han vuelto fundamentales para mantener el aprendizaje, la prestación de apoyo, y el juego, también aumentan su exposición al acoso cibernético, a comportamientos de riesgo en Internet y a la explotación sexual”.

La situación se ve agravada por la falta de acceso de los niños a sus amigos y maestros, a los trabajadores sociales y al espacio seguro y los servicios que proporcionan las escuelas, señala el comunicado.

“Preocupa especialmente la situación de los niños más vulnerables, en particular los refugiados, migrantes y desplazados internos; los que están privados de libertad, los que viven sin el cuidado de sus padres, los que están en la calle y en barrios marginales, los que tienen una discapacidad y los que se encuentran en zonas afectadas por conflictos”, afirma el comunicado. “En muchos casos, la creciente vulnerabilidad económica aumentará la amenaza del trabajo infantil, el matrimonio infantil y la trata de niños”.

La declaración hace un llamado a los gobiernos, a la comunidad internacional y a los dirigentes de todos los sectores para que respondan urgentemente con un esfuerzo conjunto para proteger a los niños del mayor riesgo de padecer violencia y maltrato.

“Corresponde a los gobiernos asumir una función central”, dice el comunicado. “Para colaborar con los gobiernos y apoyar su labor, nuestra respuesta colectiva debe incluir: mantener los servicios esenciales de salud y de bienestar social, en particular en materia de salud mental y apoyo psicosocial; gestionar los casos de protección infantil y establecer tutelas de emergencia alternativas; garantizar la protección social de los niños y hogares más vulnerables; mantener el cuidado y la protección de los niños a cargo de instituciones; e interactuar con los padres, los cuidadores y los propios niños para proporcionarles información y consejos con fundamento empírico”.

Desde 2016, el secretario general saliente del Consejo Mundial de Iglesias (CMI), el Rev. Dr. Olav Fykse Tveit, ha sido miembro de la junta de la Alianza mundial para erradicar la violencia contra la infancia.

Lea la declaración completa

Compromiso del CMI con la niñez

El secretario general del CMI se une a la junta de la Alianza mundial para erradicar la violencia contra la infancia (en inglés)

Página web del CMI “Cómo afrontar el coronavirus”