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Foto: Albin Hillert - Valter Hugo Muniz/ÖRK

Durante la crisis del COVID-19, la iglesia atiende las necesidades espirituales y sociales de las víctimas de la pandemia que afecta al mundo; un papel que la Organización Mundial de la Salud (OMS) destacó como fundamental.

El 31 de marzo, un grupo de experimentados dirigentes de iglesias y de expertos médicos se reunieron para abordar el desafío mundial de la pandemia del COVID-19 desde una perspectiva médica, moral y espiritual.

El secretario general saliente del Consejo Mundial de Iglesias (CMI), el Rev. Dr. Olav Fykse Tveit, moderó la reunión televisada que duró una hora. Esta fue una de sus últimas tareas como secretario general.

“Agradecemos asimismo las señales concretas de colaboración entre iglesias, gobiernos y organizaciones internacionales, especialmente la OMS, en este momento de peligro”, dijo Tveit en la apertura de la discusión.

Afirmó que alrededor del mundo, el nuevo coronavirus COVID-19 pone a prueba los sistemas de gobernanza y de salud pública, el liderazgo y la solidaridad.

‘Fuente de toda existencia’

“Como creyentes, estamos junto al Dios de la vida, fuente de toda existencia, vida y salud. Y nos comprometemos a hacer todo lo que esté de nuestra mano para proteger y salvaguardar la vida, promover la salud y mejorar las perspectivas de los enfermos, de las personas vulnerables, de las marginadas, y de los ancianos. Eso es lo que somos, eso es lo que hacemos, por eso estamos aquí”.

Además de los líderes eclesiales, la mesa redonda contó con la participación de la Dra. Sarah Hess, Red de Información de la OMS para las Epidemias (EPI-WIN), Programa de emergencias sanitarias.

El Rev. Tveit dijo: “Estamos agradecidos de poder convocar hoy a personas de la iglesia de diferentes partes del mundo para hablar sobre la pandemia y aprender de nuestros asociados de la Organización Mundial de la Salud”.

Hess destacó el creciente número de casos, que ese día había superado ya los 700 000, con más de 35 000 muertes a nivel mundial.

Todos afectados de alguna manera

“Y podemos decir que todas las personas, en todas partes, se ven afectadas de alguna manera, incluso en el tiempo que ha transcurrido entre la preparación de estas diapositivas y su presentación aquí. Las cifras cambian rápidamente”, dijo.

Hess explicó que, antes, la región italiana de Lombardía y una región de China habían sido las más afectadas, pero que ahora las ciudades de Madrid y Nueva York habían registrado repentinamente un aumento extremo de los casos y del número de fallecimientos.

Señaló que uno de los desafíos que afronta la OMS es que “las personas mayores tienen un mayor riesgo paceder formas graves de la enfermedad”, y otro desafío importante es la salud mental, combinada con los desafíos secundarios derivados del aislamiento y de la cuarentena.

“Necesitamos considerar cuidadosamente que, para muchas personas, el hogar no es un refugio seguro, cuando hay violencia doméstica y maltrato. Y realmente consideramos que ese es un problema fundamental que debemos resolver”, dijo Hess.

La OMS da prioridad a la colaboración con las iglesias’

“Por lo tanto, en la OMS nos sentimos sumamente afortunados de entablar una conversación y una relación con las comunidades religiosas del mundo porque somos conscientes de que su trabajo, su labor y su función existentes en las vidas de millones de personas personas son absolutamente esenciales en este momento”.

“En África, Asia, Europa, América del Norte o en otros lugares; cada lugar presenta dificultades particulares para la misión de las iglesias y su presencia sanadora, incluso sin contar con las contribuciones médicas que muchas iglesias pueden hacer en esta situación”.

Dos líderes eclesiales asiáticos, la Dra. Hyunju Bae, de la Iglesia Presbiteriana de Corea, miembro del Comité Ejecutivo del CMI; y el Dr. Mathews George Chunakara, secretario general de la Conferencia Cristiana de Asia, hablaron sobre los esfuerzos de las iglesias para seguir las pautas de la OMS sobre distanciamiento social.

“Las iglesias miembros y consejos asociados ecuménicos en Corea han cooperado activamente con el gobierno nacional, los gobiernos locales y los expertos médicos para responder a la pandemia y evitar la propagación del virus, desde la etapa inicial del brote hasta la actualidad, recomendando encarecidamente a las iglesias de sus congregaciones el cierre total y la celebración de servicios de culto en línea”, relató Bae.

El seminario web contó asimismo con la participación del arzobispo Job de Telmesos, representante permanente del Patriarcado Ecuménico ante el CMI; la Rev. Ebun James, secretaria general del Consejo Nacional de Iglesias de Sierra Leona; la Dra. Olivia Wilkinson, de Joint Learning Initiative on Faith and Local Communities; la Dra. Katherine Marshall, investigadora principal de la Walsh School of Foreign Service y directora ejecutiva de la organización World Faiths Development Dialogue del Berkley Center for Religion, Peace, and World Affairs; y el Dr. Mwai Makoka, secretario ejecutivo del programa del CMI sobre salud y sanación.

 

Esta reunión ha sido organizada en cooperación con la Asociación Mundial para la Comunicación Cristiana

Página web del CMI “Cómo afrontar el coronavirus”