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El Consejo Mundial de Iglesias (CMI) “avanza en nuestra peregrinación común, incluso teniendo que enfrentar muchos problemas”, afirmó el secretario general Rev. Dr. Olav Fykse Tveit en su informe semestral al Comité Ejecutivo del CMI. El viernes 13 de noviembre, en una reunión del órgano rector integrado por 25 miembros, celebrada en Ginebra (Suiza), presentó su ponencia sobre el compromiso firme del Consejo con la unidad, el testimonio común y el servicio.
Mediante el relato de sus encuentros con personas cristianas y de otros credos en reuniones intereclesiales e interreligiosas celebradas en los últimos seis meses, el Dr. Tveit examinó la forma en que el tema de la “Peregrinación de Justicia y Paz” se ha convertido en “la idea principal que unifica toda nuestra labor programática”. Y añadió que “la peregrinación se ha llevado a nuevos escenarios, invitando a asociados y acompañantes más activos en nuestro recorrido”. En la X Asamblea del Consejo Mundial de Iglesias, celebrada hace dos años en Busan (República de Corea), se aprobó este tema.
El Dr. Tveit hizo referencia a la tendencia alentadora hacia la unidad y la estrecha colaboración entre cristianos, incluidas las iglesias ortodoxas y católicas, protestantes y pentecostales, alianzas amplias y evangélicas de espíritu independiente de comunidades y credos. Informó acerca de las reuniones del Grupo Mixto de Trabajo de la Iglesia Católica Romana y el Consejo Mundial de Iglesias, y de los secretarios de las Comuniones Cristianas Mundiales, que representan una diversidad de tradiciones históricas en el seno de los grupos cristianos del mundo, además de la participación en un programa organizado por el Foro Cristiano Mundial.
Al referirse de forma específica a la ceremonia del 75º aniversario que se celebra este año en honor de la comunidad ecuménica de Taizé (Francia), el Dr. Tveit señaló que “la propuesta de peregrinación es el marco idóneo para manifestar la espiritualidad y el compromiso compartidos de trabajar por la unidad, la paz y la justicia en todo el mundo”.
Se refirió asimismo a “los enormes desafíos que se enfrentan a través de la peregrinación, como el cambio climático, la justicia económica, la paz y la justicia en Oriente Medio, la atención de los refugiados, la religión y la violencia” y “la necesidad de concentrarnos con mayor fuerza en la unidad como forma de solidaridad y unidad de vida”.
El Comité Ejecutivo analizará las cuestiones planteadas por el secretario general en el curso de la reunión que se celebrará del 13 al 18 de noviembre.
