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Expresando su profunda preocupación y advirtiendo del deterioro de la situación de los derechos humanos en los territorios palestinos ocupados, el CMI propone una serie de medidas como respuesta a los recientes actos violentos en la frontera de Gaza, así como a los actos de provocación en Israel y Palestina.
En una declaración emitida por la reunión del Comité Central del CMI, celebrada la semana pasada, el CMI deplora la costosa violencia y la masacre en la frontera de Gaza con Israel, que se ha saldado con más de cien vidas y 13 000 heridos, al haber respondido las tropas israelíes a las manifestaciones palestinas abriendo el fuego.
La declaración, que condena la violencia como desproporcionada e indefendible, reitera la posición que viene manteniendo el CMI desde hace mucho tiempo: "Tenemos la firme creencia de que todos los involucrados en esta situación, israelíes y palestinos, deben trabajar por una paz justa, conducirse con el máximo respeto por la santidad de la vida, y abstenerse de toda forma de violencia, que solo tendría como resultado la intensificación de las tensiones actuales”.
El Comité Central también calificó la decisión de EE.UU. de reconocer a Jerusalén como capital del Estado de Israel y trasladar allí su embajada no solo de provocadora, sino de violación de las resoluciones de la ONU y del consenso internacional de que el estatus de Jerusalén se establezca a través de negociaciones.
Al tiempo que continúa trabajando por la paz justa en la región, basada en la solución de los dos Estados, el Comité Central instó, entre otras medidas, a que se lleve a cabo una investigación internacional sobre la respuesta de Israel en Gaza y a que EE.UU. revoque sus recientes decisiones respecto a Jerusalén.
Lea la declaración del Comité Central sobre Gaza y Jerusalén
