La ciudad de Lausana fue el escenario que acogió en el día de ayer (domingo) a más 300 personas, representantes del Consejo Mundial de Iglesias e invitados especiales, para rememorar la Primera Conferencia Mundial de Fe y Constitución, que tuvo lugar en la Catedral de esta ciudad suiza en el año 1927.

El evento, contó con tres celebraciones, en primer lugar una visita a la tumba de Charles Brent, Obispo de la Iglesia Episcopal en los Estados Unidos y quien hace 75 años predicó el sermón en la recordada conferencia. Posteriormente, se celebró un panel que incluyó a prominentes personalidades relacionadas con la vida y labor del movimiento de Fe y Constitución. Por medio de cuatro ponencias se recordó el amplio peregrinar de esta comisión, sus logros, así como los nuevos desafíos a enfrentar en los próximos años.

Entre las presentaciones se destacó de modo especial la visión futura del trabajo de la comisión, expuesta por la joven teóloga Anastasia Vassiliadou, de la Iglesia de Grecia, y quien ha laborado durante un período como interna en el equipo de Fe y Constitución. En sus palabras señaló como expectativas futuras la necesidad de ampliar la perspectiva de trabajo de la comisión hacia otros aspectos de la identidad eclesial "con el uso de una teología que sea más significativa y relevante a la misión, cultura y dimensión de la vida humana, la creación y la iglesia".

"La generación joven no cree que la unidad cristiana es un caso perdido, o una misión imposible, tampoco puede tolerar que nuestras iglesias se sientan satisfechas con un ecumenismo de amistad", añadió Vassiliadou, quien también se refirió a la metodología teológica que debe utilizarse al lidiar con el problema de la unidad, así como a la noción de espiritualidad ecuménica.

Por su parte, la Dra. Mary Tanner, quien fuera moderadora de la comisión en el período de 1991 a 1998, reflexionó sobre los logros obtenidos, especialmente en materia de acuerdos suscritos entre las diferentes familias confesionales. "Lo que celebramos hoy es el hecho de que los resultados de la conversación teológica iniciada en Lausana en 1927 han sido utilizados por las iglesias somos instrumentos de reforma y renovación interna", apuntó.

Otra de las presentaciones que despertó interés fue la del Cardenal Walter Kasper, Presidente de la Pontificia Comisión para la Unidad de los Cristianos. Su mensaje, que fue leído por Monseñor John Radano, destacó la relevancia que la comisión ha tenido para la Iglesia Católica Romana y enfatizó en la importancia de la cooperación ecuménica en una serie de campos. Insistió además en la necesidad de continuar trabajando en dos proyectos fundamentales: La Naturaleza y el Propósito de la Iglesia y el estudio de antropología en el contexto de la tradición apostólica como se presenta en la Biblia.

Por último, los participantes se congregaron en la Catedral de Lausana para juntos celebrar 75 anos de la comisión.

El sermón, estuvo a cargo del Arzobispo Anastasios, Primado de la Iglesia Ortodoxa Autocéfala de Alabania, Profesor Emeritus de la Universidad de Atenas y miembro del Comité Central del CMI. "Los hechos demuestran que la oposición al sueño de la unidad es fuerte y difícil de superar. Aquellos de nosotros que continuamos esta labor somos confrontados, entre otras cosas, con una variedad de críticas de nuestras comunidades. Lo que importa es que a pesar de los que suceda continuemos nuestro diálogo, reflexionemos juntos, nos reunamos en fe, amor y esperanza", expresó.

Como gesto simbólico, durante el servicio, las cuatro familias confesionales del Cantón de Vaud (el protestantismo histórico, representado por la Iglesia Evangélica Reformada, la Iglesia Católica Romana, la Iglesia Ortodoxa y la familia evangélica pentecostal) entregaron al CMI y a Fe y Constitución una piedra de la Catedral de Lausana, como símbolo del compromiso de "anunciar juntos al mundo el ministerio de Cristo, piedra vida de Dios".

El movimiento de Fe y Constitución surgió como una iniciativa posterior a la Conferencia Misionera de Edimburgo que tuvo lugar en 1910, durante 17 años se preparó la primera Conferencia Mundial que tuvo lugar en Lausana. Otras Conferencias Mundiales de Fe y constitución han tenido lugar en Edimburgo (1937); Lund (1952); Montreal (1963) y Santiago de Compostela (1993). La Iglesia Católica Romana forma parte como miembro activo de la Comisión desde finales del II Concilio Vaticano.