Baldwin Sjollema, primer director del Programa de Lucha contra el Racismo (PLR) del Consejo Mundial de Iglesias (CMI) recibió la Orden Oliver Tambo, que le fue entregada por Thabo Mbeki, Presidente de Sudáfrica, el 16 de junio de 2004 en Pretoria.

Sjollema, sociólogo holandés, fue condecorado por su compromiso con el movimiento de liberación sudafricano y, en particular, la lucha contra el apartheid.

La Orden de los Compañeros de O. R. Tambo es la más alta condecoración sudafricana otorgada a extranjeros. Olivier R. Tambo, presidente del Congreso Nacional Africano de 1967 a 1991, desempeñó un papel fundamental en la lucha contra el racismo y el apartheid. Creada en 2002, esta orden se otorga anualmente y este año cobra especial significado al coincidir con el décimo aniversario de las primeras elecciones democráticas en Sudáfrica.

En esta ocasión también recibieron la condecoración Kofi Annan, secretario general de las Naciones Unidas, Martti Ahtisaari, ex presidente de Finlandia, y a título póstumo, Martin Luther King hijo, Patrice Lumumba, Julius Nyerere, Eduardo Mondlane y Salvador Allende.

La decisión de condecorar a Sjollema demuestra el reconocimiento del gobierno sudafricano a los esfuerzos desplegados por el PLR para apoyar al movimiento de liberación de Sudáfrica y África meridional, desde que dicho programa comenzara en 1969.

La meta principal del PLR fue y continúa siendo definir, proponer y llevar a cabo políticas y programas que contribuyan sustancialmente a la liberación de las víctimas del racismo. Aunque el programa intenta abordar el problema del racismo a escala mundial, durante la época del apartheid gran parte de su atención y energía se concentraron en África meridional.

Una de las herramientas más útiles del PLR ha sido el Fondo Especial de Lucha contra el Racismo, instituido por el CMI, que cada año hace donaciones a grupos oprimidos por motivos raciales y a organizaciones de apoyo a las víctimas del racismo. El fondo se sostiene con aportes voluntarios de iglesias, así como de agrupaciones ecuménicas y grupos de apoyo locales de todas partes del mundo.

En las décadas de 1970 y 1980, el Congreso Nacional Africano recibió varios miles de dólares para apoyar sus programas educativos, sociales y de salud en Sudáfrica. Desde la década de 1970 el PLR ha hecho donaciones por más de 12 millones de dólares a la labor contra el racismo en el mundo entero.

Tan significativas como las donaciones fueron las decisiones éticas y financieras tomadas por el CMI. Por ejemplo, el Comité Central decidió en su momento vender las acciones que tenía y dejar de invertir en aquellas empresas que invertían en Sudáfrica o mantenían relaciones comerciales con dicho país. Además, el CMI apoyó el llamado a retirar el dinero invertido en bancos y empresas que sustentaban el poder militar del régimen del apartheid.

"¿Es legítimo que las iglesias se preocupen por cuestiones económicas y políticas?", se pregunta Sjollema recordando aquel momento. "Nosotros respondimos que sí. Las iglesias y los cristianos tenían que ser movilizados para que dieran su testimonio contra el apartheid y apoyaran la lucha por la justicia para todo el pueblo de Dios."

El fundamento teológico de la labor del PLR es la convicción, señala Sjollema, "que cualquier forma de segregación basada en la raza, el color o el origen étnico es contraria al evangelio e incompatible con la doctrina cristiana del ser humano y la naturaleza de la Iglesia de Jesucristo".

Los esfuerzos del PLR fueron muy valorados por el mismo Oliver Tambo: "Fui alumno de un internado misionero en Sudáfrica donde me enseñaron el evangelio", le confió Tambo una vez a Sjollema. "Si hay algo que comprendí es que el evangelio versa sobre la liberación del ser humano y tengo la firme impresión de que ustedes en el PLR están ayudando precisamente a ella."

Desde un principio, el PLR fue una de las iniciativas más controvertidas del CMI. Muchas iglesias lo apoyaron enérgicamente, pero también fue criticado, sobre todo por su apoyo a las luchas de liberación de África meridional.

Aunque el PLR pasó a ser el marco en el que se formulaban políticas y programas, la realización de unas y otros dependió en gran medida de las iglesias y los cristianos que cooperaban estrechamente con el movimiento antiapartheid a escala local.

De ahí que el Consejo Sudafricano de Iglesias y los cristianos de África fueran los principales autores de la lucha por un cambio radical, mientras que el PLR prosiguió apoyando a quienes tomaban estos asuntos plenamente en sus manos.

"Millones de personas de todo el mundo participaron en la lucha contra el apartheid", recuerda Sjollema y añade: "Juntos hicimos un pequeño aporte a la lucha general que libraban, en primer lugar y principalmente, los propios sudafricanos."

Una vez terminado el régimen del apartheid en Sudáfrica, el PLR y otros programas contra el racismo se focalizaron más en la necesidad de abogar por los derechos de los pueblos indígenas y las minorías oprimidas en diversos lugares del mundo por motivos de raza u origen étnico, como los Dalit en la India.

Baldwin (Boudewijn) Sjollema nació en Rotterdam, Holanda, en 1927. Diplomado en sociología por la Universidad Estatal de Utrecht, ingresó al CMI en 1957, en calidad de director de la Oficina para los Refugiados, ubicada en Viena, Austria. Posteriormente, fue secretario de Migración en la sede del CMI en Ginebra, Suiza, y primer director del Programa de Lucha contra el Racismo (PLR) que acababa de crearse. En 1982, dejó el CMI para asumir como director del Programa de acción contra el apartheid en la Oficina Internacional del Trabajo (OIT). Actualmente está retirado.

Más información sobre el Programa de Lucha contra el Racismo en:

www.wcc-coe.org/wcc/what/jpc/racism-s.html

Más información (en inglés) sobre la Orden de los Compañeros de O. R. Tambo en:

www.info.gov.za/symbols/nationalorders/ortambo.htm