El Consejo Mundial de Iglesias (CMI) y la Conferencia de Iglesias de Toda el África (AACC) coordinan un equipo internacional de observación de las elecciones presidenciales en Zimbabwe que tendrán lugar los días 9 y 10 de marzo de 2002. Algunos de los miembros del equipo integrado por 86 personas ya se encuentran sobre el terreno para observar la preparación de las elecciones.

Tras la decisión del Gobierno de Zimbabwe de no admitir observadores de los países de la Unión Europea, el CMI y la AACC decidieron que el equipo ecuménico estaría integrado por una mayoría de observadores procedentes de otros países africanos. Así pues, el equipo incluye observadores de Botswana, la República Democrática del Congo, Ghana, Kenya, Malawi, Mozambique, Namibia, Sierra Leona, Sudáfrica, Swazilandia, Tanzanía, Zambia y Zimbabwe. Otros observadores internacionales proceden de Canadá y de Noruega. El equipo ecuménico se unirá a unos 4.000 observadores locales coordinados por el Consejo de Iglesias de Zimbabwe.

Uno de los problemas con que se enfrentan los observadores locales e internacionales es el de la condición jurídica de esos equipos. Tradicionalmente los "supervisores" (monitors en inglés) de las elecciones desempeñan una función informativa más importante y tienen el poder de intervenir, llegado el caso, en el proceso de votación . La función informativa de los observadores (observers en inglés) puede ser o no ser aceptada oficialmente, y no se les concede poder de intervención en el proceso efectivo de las elecciones. El Gobierno de Zimbabwe tiene dudas en cuanto a si los equipos ecuménicos locales serán considerados como "supervisores", como fue el caso en la elección de 2000, o como observadores. Al equipo internacional se le ha concedido claramente sólo el estatuto de observador. "Hubiera sido más útil tener la función de "supervisores" en lugar de únicamente de observador es, pero tenemos que acatar la decisión del Gobierno de Zimbabwe", dice Melaku Kifle, encargado de programa del Equipo de Relaciones Internacionale s del CMI.

Aunque el CMI y la AACC en consulta con el Consejo de Iglesias de Zimbabwe se han estado preparando desde hace algún tiempo para enviar un equipo encargado de observar las elecciones, sus planes sólo han podido confirmarse a finales de la semana pasada, cuando el CMI recibió una invitación oficial del Gobierno de Zimbabwe.

A pesar de esta confirmación con retraso, el CMI se congratula de poder estar presente en Zimbabwe durante este período tan decisivo para el país. "Iremos a Zimbabwe para dar apoyo moral a las iglesias y al pueblo de Zimbabwe, y expresarles nuestra solidaridad, así como para evaluar con ellos el proceso de elecciones y escuchar las conclusiones y preocupaci ones de las iglesias y de la gente de Zimbabwe", dice Kifle.

El CMI tiene una larga historia de observación de las elecciones en África y en otras regiones. La relación entre el CMI y la población de Zimbabwe es de larga data y se remonta a las luchas por la liberación. En 1998, el CMI celebró su Octava Asamblea en Harare. En 2000, el CMI participó en la observación de las elecciones parlamentarias de Zimbabwe y, en agosto del año pasado, el secretario general del CMI estuvo en Zimbabwe en el marco de una visita a los países de África meridional.