Sudáfrica, Australia, la ex República Yugoslava de Macedonia, Grecia, la Polinesia Francesa (Maohi Nui), Pakistán, Siria y Myanmar fueron objeto de declaraciones y notas en las que el Comité Central del Consejo Mundial de Iglesias (CMI) expresó su preocupación como parte de las medidas relacionadas con las cuestiones de actualidad tomadas durante la reciente reunión que ese órgano rector celebró en la Academia Ortodoxa de Creta en Kolympari, Grecia.

Con la información de testigos en las naciones afectadas y los informes de observadores que representan al CMI y sus 349 iglesias miembros, el Comité Central pidió oraciones y ministerios de apoyo para todos los que sufren como resultado de la injusticia social, las violaciones de los derechos humanos y los prejuicios entre los pueblos.

Como respuesta a la matanza de los manifestantes de la mina de Marikana-Lonmin el 16 de agosto en Sudáfrica, el Comité Central pidió que se establezca una comisión de investigación y exhortó a las autoridades civiles “a que interpongan acciones judiciales contra las personas directamente responsables de las muertes ocurridas”.

Se alentó a todas las partes involucradas a que regresen a la mesa de negociación y tomen medidas para sanar las divisiones. El Comité Central prometió que el CMI “expresa su solidaridad con las iglesias de Sudáfrica en su empeño por ayudar y consolar a las familias que perdieron a sus seres queridos en la matanza y a todos aquellos que se han visto afectados por esta terrible situación”.

Recordando un compromiso de larga data, el Comité Central reiteró la “solidaridad [del CMI] con los pueblos indígenas de Australia: los aborígenes y los isleños del estrecho de Torres”. Se pidió a las iglesias miembros de la zona que promuevan los derechos humanos de todas las personas, protesten contra las propuestas implementadas sin que haya un diálogo significativo con los más afectados y se unan para “seguir abogando por políticas que establezcan relaciones de colaboración entre las comunidades indígenas y el Gobierno de Australia”.

El Comité Central del CMI pidió a la ex República Yugoslava de Macedonia la puesta en libertad del Arzobispo Jovan de Ohrid, de la Iglesia Ortodoxa Serbia, que también es Metropolitano de Skopie.

El arzobispo fue arrestado cuando cruzaba la frontera desde Grecia en diciembre de 2011 y condenado in absentia antes de ser sentenciado a reclusión en régimen de aislamiento. Amnistía Internacional ha reconocido al Arzobispo Jovan como “prisionero de conciencia”. El Comité Central alentó a la Comisión de las Iglesias para Asuntos Internacionales del CMI “a que organice una visita de solidaridad y continúe abogando por la liberación del Arzobispo Jovan”.

La declaración sobre “la crisis financiera y económica actual con la atención puesta en Grecia”, país donde se reunía el Comité Central, examinó la situación fiscal de Europa hoy y concluyó que “la iglesia está llamada a defender la dignidad de todas las personas, creadas a imagen de Dios. Es una crisis espiritual y moral, además de económica”.

Respaldando la idea de “un impuesto a las transacciones financieras (ITF) como una herramienta razonable”, el Comité Central instó a las iglesias de Europa “a que permanezcan unidas y aboguen por soluciones europeas comunes a las crisis financiera y social” y “[se movilicen y se apoyen] unas a otras para socorrer y asistir de inmediato a los miembros más débiles de nuestra sociedad”.

El Comité Central solicitó asimismo la reinscripción de la Polinesia Francesa (Maohi Nui) en la lista de las Naciones Unidas de colonias para preparar su independencia.

El CMI ha instado al Gobierno de Pakistán “a que adopte inmediatamente medidas para prevenir el secuestro, la conversión forzosa al islam y el matrimonio forzoso de mujeres jóvenes de comunidades religiosas minoritarias” y ha reclamado “mecanismos de protección adecuados para todas las minorías religiosas del país”.

Sobre el tema de la actual violencia en Siria, el Comité Central instó “a todas las partes a entablar un diálogo –como única solución– a fin de salvaguardar la unidad y la pluralidad histórica de Siria” y “a respetar la capacidad y la responsabilidad del pueblo sirio en cuanto se refiere a encontrar soluciones a la crisis, y a abstenerse de llevar a cabo intervenciones militares externas”.

Además, el Comité Central felicitó a las iglesias de Myanmar por las iniciativas encaminadas a la construcción de la paz en ese país. En la declaración del CMI, se ha animado a las iglesias de Myanmar a seguir “[abogando] por el fin de la violencia contra los Rohingyas musulmanes y por un retorno en seguridad de los desplazados internos a sus hogares”.

El Comité Central aprobó la recomendación de que se preparen para la 10ª Asamblea del CMI declaraciones sobre las siguientes cuestiones de actualidad: libertad de religión y derechos de todas las comunidades religiosas en el contexto de la politización de la religión, paz y reunificación en el contexto de la península coreana, y el concepto de “paz justa”.

Está previsto que la 10ª Asamblea del CMI se celebre de finales de octubre a principios de noviembre de 2013 en Busan, República de Corea.

Texto completo de las declaraciones sobre cuestiones de actualidad

Más información sobre la reunión del Comité Central

Fotografías de alta resolución del acontecimiento disponibles a través de photos.oikoumene.org