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La Dra. Emily Welty, vicemoderadora de la Comisión de las Iglesias para Asuntos Internacionales del CMI (der.) y Melisande Schifter, miembro de dicha comisión.

La Dra. Emily Welty, vicemoderadora de la Comisión de las Iglesias para Asuntos Internacionales del CMI (der.) y Melisande Schifter, miembro de dicha comisión.

El 20 de septiembre, en la sede de Naciones Unidas de Nueva York se abrió oficialmente a la firma el Tratado sobre la prohibición de las armas nucleares. Al momento de redactar el presente comunicado, ya lo habían firmado unos 49 Estados.

Este nuevo tratado histórico, cuyo texto fue adoptado el pasado mes de julio por dos tercios de los 193 Estados miembros de la ONU tras meses de negociaciones, prohibe la fabricación, la posesión y el uso de armas nucleares y propone vías para su eventual eliminación total. No solo prohíbe dichas armas, también requiere la prestación de ayuda para las víctimas y la recuperación ambiental. El Consejo Mundial de Iglesias (CMI) forma parte de los numerosos grupos y gobiernos que han trabajado por más de seis años en pro de esta evolución del derecho internacional.

El tratado sobre la prohibición de las armas nucleares entrará en vigor 90 días después que 50 Estados lo hayan ratificado, último paso tras la firma. Tres países –la Santa Sede, Tailandia y Guyana– lo ratificaron el mismo día de la apertura a su firma.

El Rev. Dr. Olav Fykse Tveit, secretario general del CMI, expresó su agradecimiento por el tratado y sus signatarios. “Al firmar hoy el tratado, esos Estados tomaron la delantera para proteger a todos nuestras países y al planeta que es nuestra casa”, comentó añadiendo que exhortaba a los líderes nacionales a firmar de urgencia y ratificar rápidamente el tratado. “Este nuevo tratado tiene el potencial de salvar millones de vidas, y la creación en sí, de las armas más destructivas e indiscriminadas jamas creadas por el ser humano”, puntualizó.

La Dra. Emily Welty, vicemoderadora de la Comisión de las Iglesias para Asuntos Internacionales del CMI asistió a la ceremonia de apertura a la firma del tratado. “Este tratado representa la valentía moral de la comunidad internacional –y una asociación activa entre una amplia gama de organizaciones de la sociedad civil y gobiernos– para condenar unas de las armas más aterradoras y moralmente indefendibles de nuestro tiempo”, comentó la Dra. Welty y añadió: “Nos comprometemos a seguir trabajando por un mundo libre de la amenza de las armas nucleares.”

El CMI considera que este es un gran hito en el largo camino recorrido desde su Asamblea de 1983 que denunció la producción, el despliegue y el uso de las armas nucleares como crímenes contra la humanidad. El CMI preconizó explícitamente un tratado de prohibición en su Asamblea de 2013, celebrada en Corea del Sur.  “Allí prometimos vivir de maneras que protejan la vida y la creación, y no con miedo, protegidos por las armas nucleares. Nuestro imperativo moral contra las armas nucleares es claro y categórico”, afirmó Tveit.

WCC expresses support for Swedish ban on nuclear weapons (Comunicado de prensa del CMI, 19 de septiembre de 2017)

Banning nuclear weapons, 122 governments take leadership where nuclear powers have failed (Comunicado de prensa del CMI, 8 de julio de 2017)

Emily Welty: tide of hope for a world free from nuclear weapons (Artículo del CMI, 19 de septiembre de 2017)