Véase Comunicado de prensa del CMI, PR-03-17, 9 de mayo de 2003

El presidente Luiz Inácio Lula da Silva ya está invitado a la próxima Asamblea del Consejo Mundial de Iglesias (CMI), que se realizará en febrero de 2006 en Porto Alegre. El secretario general del CMI, Rev. Dr. Konrad Raiser, lo invitó ayer durante una entrevista mantenida en el Palacio de Gobierno, en Brasilia.

"Para esa fecha aún voy a estar en el gobierno: espero que en esa época sea todavía merecedor de la invitación" -dijo el presidente brasileño, consciente de que la política es un terreno resbaladizo donde los apoyos críticos de hoy pueden ser las situaciones embarazosas de mañana.

Por ahora, Lula parece tener su sitio en la Asamblea asegurado. En la reunión con Raiser anunció que llevará a la próxima reunión del G8 en Evian la propuesta de que la mitad del servicio de la deuda externa de los países pobres y el uno por ciento de los gastos en armamentos sean destinados a un Fondo de Erradicación del Hambre en el mundo.

Durante el encuentro con el presidente, que duró cerca de 45 minutos, Raiser estuvo acompañado por líderes de las iglesias miembros del CMI en el país, por el directorio del Consejo de Iglesias Cristianas del Brasil (CONIC), y por representantes de otras iglesias brasileñas.

En nombre del liderazgo eclesial brasileño, el pastor Walter Altmann, presidente de la Iglesia Evangélica de Confesión Luterana en el Brasil (IECLB), leyó una carta de apoyo a los proyectos gubernamentales de reformas en materia de seguridad social e impositiva, así como al programa de seguridad alimentaria. El documento enfatiza que las iglesias se reservan el derecho de ejercitar la crítica al poder cuando lo consideren necesario para servir a la nación.

El presidente Lula comentó con los líderes eclesiásticos los proyectos que su gobierno está emprendiendo en el área social, como el programa Hambre Cero y el plan de alfabetización. El gobierno, dijo el presidente, no tiene cómo saber dónde están los analfabetos, pero las iglesias sí, porque ellas están presentes en los más remotos lugares del país. Por eso el gobierno espera la colaboración de las iglesias en esa tarea.

Al finalizar el encuentro, Raiser dijo que había obtenido "una clara comprensión de las propuestas del presidente en el campo social".

De parte de las iglesias miembros del CMI participaron, además del ya citado presidente de la IECLB, el obispo primado de la Iglesia Episcopal Anglicana, Glauco Soares de Lima; el obispo de la Iglesia Metodista, Adriel de Souza Maia; y el moderador de la Iglesia Presbiteriana Unida, Éser Tércio Pacheco.

También estuvieron presentes en la reunión el presidente de la Iglesia Católica Ortodoxa Siria del Brasil y el vicepresidente de la Conferencia Nacional de Obispos católicos del Brasil (CNBB), junto a miembros del directorio del CONIC.

Raiser estará visitando desde hoy y hasta el sábado próximo la ciudad de Porto Alegre. Allí participará de la primera reunión del Comité que tendrá a su cargo los preparativos locales de la próxima Asamblea del CMI. También mantendrá contactos con líderes y miembros de las iglesias y con estudiantes de teología.

Además visitará el campus y se entrevistará con el rector de la Pontificia Universidad Católica de Rio Grande do Sul, en cuyas instalaciones se realizará la Asamblea. También será recibido por el gobernador del estado, Germando Rigotto, y por el prefecto de la ciudad, João Verle.

La IX Asamblea del CMI es la primera que se realizará en América Latina. Está prevista tentativamente para los días 14 a 23 de febrero de 2006. La fecha definitiva y el tema serán decididos en agosto próximo por el Comité Central del Consejo.

La Asamblea del CMI, que se realiza cada siete años, congrega a alrededor de 3500 participantes. Reuniendo cristianos de todo el mundo y de virtualmente todas las tradiciones cristianas, la Asamblea es el evento mayor en la vida del Consejo.