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“Condúcenos en nuestro camino, y acompáñanos, para que el viaje en sí mismo sea un medio para conocerte, oh Dios, y para que podamos convertirnos en el prójimo de todos y en humildes servidores del amor de Dios”. Éstas líneas son parte de la predicación de apertura a la Reunión del Comité Central del Consejo Mundial de Iglesias (CMI) en Ginebra, a tener lugar entre el 2 y el 8 de julio del 2014; son al tiempo una la oración y llamado de la Prof. Dr. Mary Anne Plaatjies van Huffel, de la Iglesia Reformada Unida en África Austral, en las cuales se sintetiza el interés común de poder mantenernos unidos como familia ecuménica así como el desafío de ser testimonio al mundo en las diversas complejas realidades que estamos experimentando como comunidades de fe.
El Comité Central, el cual tiene programado reunirse cada dos años, sirve como cuerpo de gobierno hasta la próxima Asamblea del CMI. Es su responsabilidad seguir y dar cumplimiento a las políticas adoptadas por la Asamblea General, así como revisar y supervisar tanto los programas como el presupuesto del CMI.
Ésta es la primera vez que este grupo, que cuenta con aproximadamente 150 representantes oficiales además de otros 150 invitados especiales y observadores, se reúne para hacer seguimiento a la Décima Asamblea del Consejo Mundial de Iglesias, sostenida en Busan (Corea del Sur) entre el 30 Octubre y el 8 de Noviembre del 2013, que tuvo como eslogan: “Dios de la Vida, guíanos hacia la justica y la paz”.
Como resultado de ésta asamblea una nueva iniciativa, metodología y visión común fue lanzada resumida como: “Peregrinaje de Justica y Paz”, cuya definición, concretización y puesta en escena son el desafío que se ha trazado la familia ecuménica para los próximos siete años. Ésta provocativa propuesta, como menciona el Secretario General Rev. Dr. Olav Fykse Tveit en medio de su presentación, ha emergido como camino que busca unidad en medio de la diversidad ecuménica, así como resaltar la voz de las Iglesias en medio de las diversas realidades de pobreza, marginalización, y violencia. “La peregrinación pone de relieve que, ante todo, el movimiento ecuménico es un movimiento de fe.”, comenta de forma concluyente el Secretario General.
Lo que ha sido el desafío, es y será, redunda en cómo es posible dar cuerpo a éste peregrinaje en las iglesias y comunidades. La pregunta es entonces: ¿Cómo ésta invitación a caminar en el peregrinaje hace eco en cada una de nuestras comunidades y contextos? Para tratar de dar respuesta, en alguna proporción, a esta pregunta, la reunión del Comité Central contará con sesiones plenarias sobre la unidad en solidaridad con las Iglesias en contextos de conflicto, cambio climático, justicia económica e iglesias y el compartir de recursos. El común denominador será, durante los próximos días, poder establecer con más profundidad lo que el “Peregrinaje de Justica y Paz” implica en los diferentes contextos así como comprometer e involucrar a los y las miembros del comité a comunicar y compartir sobe la noción de peregrinaje en sus comunidades de origen.
Texto integral del discurso de la Moderadora
Informe del Secretario General
Mas información sobre la reunión del Comité Central
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