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Kenneth Ben. Fotografía: Claus Grue/CMI

Kenneth Ben. Fotografía: Claus Grue/CMI

Por Claus Grue*

Cada día de la infancia de Kenneth Ben durante los años sesenta y setenta empezaba y terminaba con una oración. Su padre, que era pastor, tenía un púlpito en la casa. Tanto él como su madre construyeron un estilo de vida en torno a los valores cristianos. Ben también aprendió pronto el valor de la familia extensa, que incluye a los abuelos y otros familiares.

“Hoy la gente está demasiado ocupada y se desatiende a las personas mayores. La gente ignora totalmente el valor de la familia extensa. Es una triste tendencia. Hay muchas familias rotas y nuestro principal desafío en la sociedad actual es recuperar los valores familiares”, dice Ben.

Le tomó casi veinticinco años de servicio como agente de policía en Rarotonga, que es la principal isla del archipiélago de las Islas Cook, atender el llamado y comprometerse a servir profesionalmente como discípulo de Jesús.

En la actualidad, es el secretario de la parroquia de Titikaveka en Rarotonga y un director ordenado que trabaja por la evangelización en la Iglesia Cristiana de las Islas Cook (CICC, por sus siglas en inglés), responsable de la evangelización en más de sesenta sedes de iglesias de Nueva Zelanda, Australia y las Islas Cook. Hace cuatro años, la CICC amplió sus horizontes hasta la misión y comenzó a formar a futuros misioneros. Ha generado amplio interés: cuarenta y cinco estudiantes están inscritos ahora en el programa, que recibe doce nuevos estudiantes cada cuatro años.

“Nací en 1965 y en 1973 el Señor me mostró mi visión, y en 1986 me mostró mi misión. Ocurrió cuando recogía peces de colores en la playa con mi futura esposa. Cuando Dios te llama, lo recuerdas”, explica Ben.

Veinte años más tarde, en noviembre de 2006, aceptó ser miembro de la Comisión de Misión Mundial y Evangelización del Consejo Mundial de Iglesias y, después de otros siete meses, renunció a su puesto en la policía. Eso coincidió por casualidad con el fallecimiento de su padre, que era una fuente de inspiración para él. Además, ser agente de policía durante veinticuatro años ha contribuido a que comprenda las luchas diarias de la gente corriente.

“Estás en contacto con las vidas de las personas, lo que te da una perspectiva de lo que está ocurriendo en la sociedad”, dice.

“Nuestro principal desafío hoy es el impacto de la tecnología moderna en nuestras tradiciones y vidas cotidianas. La gente está demasiado ocupada para hablar y vemos una brecha creciente entre los estilos de vida tradicionales de las personas mayores y los estilos de vida modernos de los jóvenes. La cuestión es quién está siendo marginado”, pregunta Ben.

La mayoría de sus más de 200 000 compatriotas vive en el extranjero en Nueva Zelanda, donde los originarios de las Islas Cook disfrutan del estatuto jurídico de ciudadanos, y en Australia. Menos de 20 000 permanecen en su ambiente nativo en el Pacífico.

“Los jóvenes siguen marchándose al extranjero para estudiar y trabajar y vuelven a casa después de quizá diez, veinte o treinta años, trayendo consigo valores urbanos y una perspectiva global”, explica Ben.

Además, con el paso del tiempo los extranjeros han influido en las religiones cristianas tradicionales y han establecido sus propias iglesias en las islas. “Todo esto forma parte de la globalización, que plantea desafíos a los valores familiares tradicionales, pero también brinda oportunidades de trabajo y de ingresos. Debemos comprender el panorama más amplio y reconocer que la fe es una fuerza sanadora en el hogar. La sanación requiere reconciliación, en la que la iglesia puede desempeñar un papel importante. Debemos ser positivos con respecto al hecho de que la gracia de Dios es mucho mayor que los desafíos a los que nos enfrentamos en la sociedad”, continúa Ben.

Su asistencia a la Conferencia Mundial sobre Misión y Evangelización en Arusha a principios de este mes, como miembro de la comisión y de dos comités, le brindó muchas oportunidades para compartir experiencias sobre la misión y la evangelización con sus homólogos del mundo entero.

“La intención aquí es abordar los desafíos actuales, como la globalización, los problemas medioambientales, las cuestiones de género, la violencia contra las mujeres y los niños, etc., y llevarlos a otro nivel en el contexto global. Valoro lo que otros delegados están haciendo en sus propios contextos y el hecho de que estemos aprendiendo unos de otros. Es bueno estar unidos como un pueblo en el cuerpo universal de Cristo”, concluye Ben.

Para él, la vida trata de armonía, y orar sigue siendo la llave para abrir la puerta en la mañana y cerrarla en la noche.

Empieza la conferencia misionera en Tanzania con un profundo espíritu de intercambio (comunicado de prensa del CMI del 8 de marzo de 2018)

El secretario general del CMI acerca de la Conferencia Mundial sobre Misión y Evangelización: Estamos llamados a la transformación (comunicado de prensa del CMI del 7 de marzo de 2018, en inglés)

El tema de la conferencia misionera tiene un profundo significado (comunicado de prensa del CMI del 6 de marzo de 2018, en inglés)

Publicado el “Llamamiento de Arusha al discipulado” (comunicado de prensa del CMI del 13 de marzo de 2018)

*Claus Grue es consultor del Consejo Mundial de Iglesias en materia de comunicación.