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Por Esther R. Suter*
Jóvenes de más de 60 países se reunieron en Basilea para celebrar el 40° Encuentro Europeo de Jóvenes de Taizé, del 28 de diciembre al 1 de enero. Como parte de una nueva etapa de la Peregrinación de confianza a través la Tierra, la reunión tuvo lugar por primera vez en una región trinacional (Suiza, Alemania, Francia).
En los últimos 40 años, estas reuniones anuales han convocado, en conjunto, a unos dos millones de jóvenes. Este año, alrededor de 17 000 llegaron a Basilea después de la Navidad. Cerca de 5000 eran polacos y 2800 ucranianos. Algunos de los participantes polacos contaron que estaban deseando establecer contactos e intercambios interculturales, como una forma de huir de las políticas xenófobas de su país que tanto les preocupan.
En sus diversos discursos, el hermano Alois, prior de la Comunidad de Taizé, presentó cuatro propuestas para 2018 basadas en diferentes experiencias vividas durante sus recientes visitas a Sudán, Sudán del Sur y Egipto. Las propuestas están centradas en la “alegría inagotable”.
Al hablar sobre la unidad entre los cristianos, dijo: “Como cristianos de diferentes iglesias, deberíamos tener la audacia de dirigirnos juntos a Cristo y, sin esperar que nuestras teologías estén completamente sintonizadas, 'ponernos bajo el mismo techo'...para iniciar ese proceso, podemos empezar agradeciendo a Dios los dones de los demás”.
Una parroquia ofreció talleres matutinos sobre la Biblia y el arte, que fueron dirigidos por dos artistas y dos pastoras. Se elaboraron representaciones artísticas de los textos bíblicos de cada día, usando pinturas, collages, yeso y arcilla.
Un participante ucraniano, Maximilian, explicó su obra, que consistía en una taza de plástico con un periódico, un lápiz y unas tijeras.
En Ucrania, las personas se ven privadas de su idioma. Él, como individuo, ya no tiene un idioma por el que pueda ser reconocido. Por eso recortó algunas palabras y las pegó encima de otras, palabras sobre palabras carentes de sentido. Necesita encontrar un nuevo idioma. Arrugó el papel de periódico como símbolo de la corrupción de su país, y lo puso en la taza junto con las tijeras, que representan la agresión.
La alegría, tal como anunció el hermano Alois, será el tema principal en 2018 durante las próximas reuniones de Taizé en Ucrania (abril), Hong Kong (agosto), Graz, (Austria) (octubre), y finalmente, a finales de 2018, en Madrid.
El secretario general del CMI manda un saludo a la reunión de Taizé (comunicado de prensa del CMI del 28 de diciembre de 2017, en inglés)
*Esther R. Suter es una teóloga, pastora y periodista independiente de Basilea (Suiza). Cuenta con una extensa experiencia cubriendo noticias sobre ecumenismo mundial, regional y local.
