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Toai Metanoia Tumaai-Vaauli, una de las jóvenes elegidas para leer y orar con el papa Francisco y los dirigentes del CMI durante el servicio ecuménico de oración. Fotografía: Magnus Aronson/CMI

Toai Metanoia Tumaai-Vaauli, una de las jóvenes elegidas para leer y orar con el papa Francisco y los dirigentes del CMI durante el servicio ecuménico de oración. Fotografía: Magnus Aronson/CMI

La joven metodista samoana que participó en el servicio de oración con el papa Francisco durante la visita del pontífice al Consejo Mundial de Iglesias (CMI) en Ginebra dice que es importante que se eligiera a gente joven para leer las oraciones y los mensajes.

“Muestra que se nos valora, reconoce y escucha”, dice Toai Metanoia Tumaai-Vaauli.

Tumaai-Vaauli es una de las ocho jóvenes elegidas para leer y orar con el papa y los dirigentes del CMI durante el servicio de oración en el Centro Ecuménico el 21 de junio.

La joven madre y estudiante de Derecho a tiempo parcial señala que el texto que leyó como parte de la oración de intercesión era especialmente importante para la historia de su familia. El pasaje se refiere a los primeros años de Jesús como inmigrante y refugiado y pide a los miembros de la familia de Dios que acojan a quienes escapan de la pobreza, la persecución y la guerra.

“Los padres de mi madre estuvieron entre los primeros samoanos que emigraron a Nueva Zelanda hace unos setenta años”, dice la joven ecumenista. “El problema de la migración sigue siendo muy relevante hoy en día, ya que el costo de la vida aumenta en Samoa y la gente no puede encontrar empleo. Algunos son bendecidos al ser aceptados en países como Australia y Nueva Zelanda”.

Cuando le dijeron que participaría en el servicio ecuménico de oración, Tumaai-Vaauli se emocionó y se sintió honrada.

“¡Cuando vuelva a casa podré decir a la gente que estuve en la misma sala que el papa!”, exclama.

Visita del papa Francisco al CMI

Fotografías de alta resolución de la visita