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El 7 de junio, los coreanos de Seúl celebraron una vigilia con velas para orar por la paz en la península coreana, y a ellos se unieron el Consejo Mundial de Iglesias (CMI) de Ginebra, el Consejo Nacional de Iglesias de Cristo en los EE. UU. y cientos de personas más en todo el mundo.
En el centro de Seúl, la Iglesia Presbiteriana en la República de Corea y el Consejo Nacional de Iglesias de Corea cooficiaron un servicio a la luz de las velas para orar por el éxito de la inminente cumbre entre la República Popular Democrática de Corea y los Estados Unidos de América, prevista para el 12 de junio.
El servicio comenzó, cerca del Ayuntamiento de Seúl, con oraciones, cantos, lecturas y un mensaje del reverendo Han Ki-yang, quien habló sobre la necesidad de que el mundo siga el ejemplo de los coreanos, en su intento de cerrar la brecha del conflicto a través de un diálogo respetuoso y de garantías mutuas de seguridad.
Ki-yang señaló que algunos buscan bloquear tales esfuerzos acusando y censurando al otro, y alentó a la gente a compartir valientemente un mensaje sobre la necesidad de eliminar las amenazas hostiles y de persuadir a los líderes nacionales a buscar la paz alimentando la confianza mutua.
El servicio de oración en Seúl concluyó con una marcha de oración desde el ayuntamiento hasta la embajada de los Estados Unidos, cerca del palacio Gyeongbokgung. El Consejo Nacional de Iglesias de Corea pidió a sus asociados que siguieran orando en solidaridad por el éxito de la cumbre Kim-Trump.
Simultáneamente, en Ginebra (Suiza), el personal y los amigos del CMI se reunieron al mediodía en la capilla del Centro Ecuménico para orar en solidaridad con sus hermanas y hermanos de Corea.
En Ginebra, se distribuyeron tarjetas de oración con un diseño extraído de la bandera utilizada en los Juegos Olímpicos de Pyungchang, que simboliza una Corea unificada.
En los EE. UU., el Consejo Nacional de Iglesias de Cristo también convocó un encuentro ese mismo día, en Washington, DC, para orar y reflexionar.
“Hoy nos reunimos en nombre de la paz y la diplomacia”, dijo Christine Ashley, secretaria sobre el terreno del Comité de Amigos sobre la Legislación Nacional. “Gracias, Consejo Nacional de Iglesias de Corea, por el liderazgo mundial que están demostrando nuestros amigos coreanos en este momento”.
La Rev. Dra. Maidstone Mulenga, directora de Comunicaciones del Consejo de Obispos de la Iglesia Metodista Unida, dijo: “Hoy, al ofrecer nuestras oraciones por la paz en la península de Corea, los miembros de Iglesia Metodista Unida nos unimos al resto del mundo para orar por la paz”.
El esfuerzo por la paz en Corea se remonta a varias décadas, reflexionó Jim Winkler, presidente y secretario general del Consejo Nacional de Iglesias de Cristo. “Las iglesias estadounidenses, junto con las de Corea y de todo el mundo, han tenido una presencia activa en esta causa”, dijo. “Hemos rezado con simpleza –algunos dirían, con idealismo– por la paz, pero también hemos desplegado esfuerzos más complejos, elaborando propuestas de paz, organizando conferencias, reuniéndonos con los gobiernos, y negándonos a demonizar al ‘otro’”.
Fotos del servicio de oración por la paz en la península de Corea en el Centro Ecuménico, Ginebra.
Vídeo: Oración por la paz en la península coreana del Consejo Nacional de Iglesias de EE. UU.
