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Una serie de reuniones en línea de la iniciativa “Trabajar juntos” celebradas la semana pasada ayudó a fortalecer la colaboración entre el Consejo Mundial de Iglesias (CMI) y sus asociados en la mesa de diálogo y ministerios especializados , incluyendo ACT Alianza. Estas sesiones, que normalmente tienen lugar cada mes de mayo en el Instituto Ecuménico de Bossey, fueron convocadas en línea por el secretario general en funciones del CMI, el Rev. Prof. Dr. Ioan Sauca.
La reunión ofreció un espacio para compartir las repercusiones de la pandemia de COVID-19 en la labor de las iglesias y las agencias de misión y desarrollo que apoyan el trabajo programático del CMI. Las sesiones también se centraron en la participación de los ministerios especializados en la 11ª Asamblea del CMI en 2021, con informes de los miembros del Comité de Planificación de la Asamblea.
Los participantes describen los frutos de esta reunión
La obispa Mary Ann Swenson, vicemoderadora del Comité Central del CMI, que representaba a la Iglesia Metodista Unida, afirmó que la reunión fue un excelente “primer experimento” de encuentro comunitario en el contexto de esta nueva realidad que surge de la pandemia de COVID-19: “Hubo un intenso intercambio con muchos líderes diferentes, un buen contenido para el debate y un significativo testimonio espiritual”. “Las reuniones para la discusión en pequeños grupos se llevaron a cabo con eficacia. Compartí un verdadero sentimiento de comunidad con los participantes de la reunión, incluso con los que no conocía. Para mí, el resultado fue que, en la comunidad ecuménica, estamos logrando 'trabajar juntos' incluso en estos momentos de aislamiento debido a la pandemia”.
Patti Talbot, líder del equipo del Global Partnership Programme (Programa de cooperación mundial) y de los programas de cooperación en el Noreste de Asia de la Iglesia Unida de Canadá, reflexionó sobre algunas de las palabras que le vinieron a la mente después de asistir a cuatro sesiones: relación, testimonio, gestión y gratitud. “Sí, estamos separados físicamente por esta crisis de COVID-19”, afirmó, “pero nos reunimos en línea, y esto es un signo de nuestro compromiso ecuménico compartido de ser un reflejo del amor de Dios por la creación y por todos los que la habitan, y de su anhelo para ellos”.
Jørgen Thomsen, asesor principal de Cooperación Ecuménica Internacional, Religión y Desarrollo de Dan Church Aid, reflexionó sobre el contenido y el formato. “Las reuniones de este año han gozado de la mejor coordinación de la historia de estas reuniones. Esta sinergia es importante para todos los que tenemos, y deseamos nutrir, una identidad integrada como ministerios especializados del CMI y miembros de ACT Alianza. Esperamos responder conjuntamente a las crecientes expectativa sobre el papel de los actores religiosos en el cambio y la transformación social, incluyendo la respuesta a la COVID-19”.
Rainer Kiefer, director de Evangelisches Missionswerk en Alemania, compartió: “Gracias por este programa tan bien preparado, por la oportunidad de discutir en grupos más pequeños, y por la amable y competente presidencia de la reunión”.
Kerstin Kollander, asistente especial del secretario general de ACT Alianza y miembro del Comité de Planificación de la Asamblea del CMI, destacó que la reunión dejó clara la importancia de una expresión conjunta de los miembros de ACT en la Asamblea del CMI, contribuyendo a una nueva visión del movimiento ecuménico. “En estos tiempos de crisis de COVID-19, y de una nueva normalidad aún desconocida, solo podemos lograr un mundo justo e incluyente para todas las personas combinando las fuerzas de los papeles únicos que desempeñan ACT Alianza y el CMI”, afirmó.
El CMI informa sobre la labor programática
En su informe durante una sesión en la que se examinó la labor programática del CMI, I. Sauca destacó algunas de las medidas e iniciativas más importantes del CMI durante el mes de abril de 2020. “Este mes, el Consejo Mundial de Iglesias se centró firmemente en satisfacer las necesidades de la comunidad ecuménica en estos tiempos de pandemia, ajustándose a las demandas de trabajo de la nueva situación de aislamiento social y distanciamiento físico, y presentando importantes iniciativas programáticas de maneras innovadoras mediante el uso de los medios de comunicación social y otros medios digitales”, afirmó.
Durante el mes de abril, el CMI puso a disposición los conocimientos técnicos del Equipo de apoyo en el contexto de la COVID-19, formado por nueve personas clave con formación médica y pastoral para asesorar a las iglesias sobre las medidas que pueden adoptar para rediseñar sus reuniones, liturgias, programación y atención pastoral para los afectados por el virus. También se ha seguido trabajando en la preparación de la Asamblea mediante reuniones en línea de los grupos de trabajo de la Asamblea.
La Prof.ª Dra. Isabel Apawo Phiri, secretaria general adjunta del CMI, expuso los aspectos más destacados del programa del CMI y los planes para la Peregrinación de justicia y paz para el resto de este año y para 2021. También informó sobre la dotación de recursos del movimiento ecuménico para fortalecer las formas creativas de ser iglesia, así como el discipulado, el diálogo y las relaciones interreligiosas.
La directora de finanzas del CMI, Elaine Dykes, presentó el informe financiero de 2019, auditado, con unos ingresos de 29,7 millones de francos suizos, las primeras transacciones de venta de tierras, y un aumento neto de los fondos y reservas del año de 0,74 millones de francos suizos. Se compartió información actualizada sobre el proyecto Green Village.
La directora de comunicación del CMI, Marianne Ejdersten, informó sobre aspectos programáticos destacados que mostraban cómo el CMI sigue teniendo un sentido de responsabilidad mutua con respecto a nuestra familia humana, que es una sola, al tiempo que se esfuerza por compartir conocimientos y transmitir esperanza para aliviar los conflictos y luchar contra la opresión.
Marianne Ejdersten ofreció a los participantes información actualizada sobre las muchas facetas del CMI y sus recientes iniciativas en 2019.
El CMI presentó planes para 2021 que siguen en la línea de ampliar la labor sobre la consolidación de la paz y los derechos humanos, combatir el racismo y proteger a los niños. Otros aspectos destacados son la creación de capacidades para el desarrollo sostenible, la justicia económica y ecológica y la participación de los jóvenes. La labor del CMI también incluirá la promoción de la salud y la sanación, la dotación de recursos a las iglesias para un futuro de cooperación interreligiosa y la profundización de la vida espiritual mediante la oración y el canto.
Se compartió en los medios de comunicación social una fotografía de grupo de la campaña “Jueves de negro” realizada a través de la plataforma Zoom para promover un mundo libre de violación y violencia.
“Los desafíos que nos presenta la crisis de COVID-19 son múltiples y, de hecho, muchas de nuestras comunidades están experimentando la muerte, el miedo, el aislamiento y la ansiedad con respecto al futuro”, afirmó I. Sauca. “Sin embargo, si permanecemos juntos en nuestra comunidad de oración y solidaridad fraternal, nos mantenemos fuertes”.
Doug Chial, responsable del departamento de Movilización y Control de Ingresos del CMI, expresó su agradecimiento al equipo de planificación que colaboró en la adaptación de esta reunión a su formato en línea. “La primera sesión en línea de 'Trabajar juntos’ es un testimonio del fiel acompañamiento de la labor de la comunidad de iglesias miembros por parte de los ministerios especializados del CMI y de sus asociados en la mesa de diálogo”, afirmó.
La reunión en línea “Trabajando juntos” reforzará la labor del CMI con los ministerios especializados - Comunicado de prensa del CMI del 5 de mayo de 2020