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Dr Agnes Abuom Thursdays in Black

La Dra. Agnes Abuom, en 2018. Fotografía: Magnus Aronson

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¿Qué puede decirnos sobre la vulnerabilidad de las mujeres y las niñas ante la violencia sexual y de género en el contexto de la pandemia de COVID-19? ¿de qué manera se ve magnificado este riesgo para quienes viven en situaciones de conflicto?

Dra. Abuom: El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo estima que, en los últimos doce meses, más de 243 millones de mujeres y niñas, de entre 15 y 49 años, han sido víctimas de violencia sexual o de género a manos de sus parejas. Es probable que esta cifra aumente, a medida que las preocupaciones relativas a la seguridad, la salud y el dinero intensifiquen la tensión y el estrés, agudizados por el hacinamiento y el confinamiento, durante el periodo de COVID-19 y después de este.  Por si esa precaria existencia no fuera suficiente, las mujeres y niñas que viven en países y comunidades en situaciones de guerra y conflicto, corren mayor riesgo de ver insatisfechas necesidades vitales básicas como el agua limpia, los alimentos y la dignidad humana.

¿Qué riesgos afrontan la infancia y los adolescentes durante el cierre de las escuelas?

Dra. Abuom: La mayor actividad en la red, debida a la pandemia de COVID-19 y al cierre de los centros escolares, los niños y niñas corren mayor riesgo de ser víctimas de la explotación sexual, tanto en línea como en los hogares. Un informe elaborado por la Organización Mundial de la Salud sobre el abuso infantil en el mundo destaca que 1.500 millones de niños han visto cerrarse sus escuelas a raíz de la pandemia, lo que los ha puesto más tiempo ante las pantallas, incrementando así el riesgo de que sean víctimas de explotación sexual. Además, muchos niños están atrapados en el mismo lugar que sus agresores, al verse privados del espacio seguro que suelen brindar las escuelas.

También se ha registrado un aumento del ciberacoso. Según L1ght, una organización que vigila el acoso y el discurso de odio en las redes, en cuestión de meses, el ciberacoso ha aumentado en un 70%. L1ght también ha detectado un incremento del 40% en la toxicidad de las plataformas de videojuegos, un aumento del 900% del discurso de odio en Twitter, dirigido contra China y contra los chinos; y una intensificación del 200% del tráfico registrado en los sitios web dedicados a fomentar el odio.

¿De qué manera podemos nosotros, en calidad de familia ecuménica mundial, invertir estas tendencias?

Dra. Abuom: Las comunidades religiosas desarrollan una importante labor en todas las dimensiones y sectores sociales, a través de adaptaciones creativas de la práctica, la formulación de mensajes que distinguen los hechos de los rumores, el apoyo a las comunidades, la rectificación de la información aberrante y que genera dudas, y el aplacamiento de los prejuicios. Son muchos los que reivindican enérgicamente un estrecho seguimiento de los niños y adolescentes vulnerables y en situaciones difíciles. 

Vuelve a ser muy oportuno, ahora que se alienta a los agentes religiosos a ofrecer su ayuda en la lucha contra la pandemia, ya que cuentan con redes de comunicación y con un profundo conocimiento de las comunidades locales. A nivel mundial, también hemos visto que los organismos religiosos han sido invitados a las Naciones Unidas para debatir sobre las mejores formas de luchar contra la pandemia.

¿De qué manera explica que la lucha contra la violencia de género y contra la violencia que padecen los niños sea una parte integral de la peregrinación de Justicia y Paz?

Dra. Abuom: A medida que avanzamos en la peregrinación de justicia y paz –viajando junto a las iglesias y las comunidades, para escuchar sus historias y expresar nuestra solidaridad– descubrimos que la lucha contra la desigualdad y la inequidad es un aspecto central de nuestra peregrinación. Si hacemos de la prevención de la violencia de género una prioridad, veremos que esas historias también se cruzan con relatos de injusticia racial y de solidaridad con los pueblos indígenas.

¿Cómo pueden los pastores y aquellos que trabajan con la juventud encontrar más recursos?

Dra. Abuom: Es importante que los pastores y los dirigentes juveniles estén equipados con recursos, como los estudios bíblicos, pues estos les ayudan a guiar a las congregaciones y a los grupos de jóvenes. Con los cierres impuestos por la pandemia, también las iglesias están más presentes en los hogares, y todos pueden recibir apoyo. El CMI ha preparado numerosos recursos de gran calidad y, en los próximos meses, elaborará estudios bíblicos sobre la violencia de género.

 

Herramientas de los Jueves de negro para el estudio, la oración y la acción

Compromiso del CMI con los niños

 

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