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El Rev. Dr. Olav Fykse Tveit, secretario general del Consejo Mundial de Iglesias (CMI), ha publicado una declaración en nombre del Consejo saludando el encuentro histórico entre el papa Francisco, pontífice de la Iglesia católica romana, y el patriarca Cirilo, primado de la Iglesia ortodoxa rusa.

Los dos líderes se reunieron el pasado 12 de febrero en La Habana (Cuba). La Iglesia ortodoxa rusa es la iglesia miembro más grande del CMI, y ha cooperado durante los últimos 50 años con la Iglesia católica romana mediante su Grupo Mixto de Trabajo. El cristianismo se dividió en su rama oriental y occidental con respecto a cuestiones de doctrina en el Gran Cisma de 1054, y dichas ramas se separaron formalmente en 1438. Esta es la primera reunión de los líderes de la Iglesia católica romana y de la Iglesia ortodoxa rusa desde entonces.

Declaración para saludar la reunión del papa Francisco y el patriarca Cirilo por la paz y la unidad

La reunión del papa Francisco y el patriarca Cirilo que ha tenido lugar en Cuba es un acontecimiento ecuménico histórico, y especialmente oportuno en el contexto de las crisis y conflictos que actualmente causan tanto sufrimiento en el mundo.

El Consejo Mundial de Iglesias (CMI) lleva mucho tiempo trabajando por la unidad cristiana. Así pues, acoge con beneplácito esta significativa reunión entre los dos líderes eclesiásticos que representa un gran paso en la sanación del cisma entre el cristianismo oriental y el occidental. La apertura del papa para entrar en diálogo con los líderes de la Iglesia ortodoxa (en primer lugar, con el patriarca ecuménico Bartolomé, y ahora con el líder espiritual de la Iglesia ortodoxa rusa) es la manifestación de un mayor compromiso con la unidad de los cristianos que, a su vez, es un signo de esperanza para el mundo.

Precisamente, esta reunión se celebra en un momento de importantes desafíos para la visión de la paz, debido a los conflictos sin resolver en Siria, Ucrania, y en todo el mundo, que provocan desplazamientos y un sufrimiento intolerable. Las iglesias y los cristianos de todo el mundo están llamados a ser instrumentos para la paz en tiempos de conflicto y a mostrar compasión ante el sufrimiento de otros seres humanos. Se necesita más que nunca aunar los esfuerzos para restablecer la paz y la estabilidad en los países afectados por los conflictos y para ofrecer protección y refugio a aquellos que huyen de la guerra y la opresión. El CMI ruega y confía en que la reunión del papa Francisco y el patriarca Cirilo contribuya a propiciar un compromiso y unos esfuerzos renovados por parte de las iglesias, las sociedades, los gobiernos y la comunidad internacional para acoger a los extranjeros necesitados, resolver los conflictos, fomentar la paz y abogar por la justicia [y la dignidad y los derechos humanos] para todos.

Rogamos en especial por que esta reunión entre estos dos líderes eclesiásticos, que se celebra inmediatamente después del anuncio del acuerdo entre las potencias mundiales de trabajar por el cese de las hostilidades en Siria, reavive los leves destellos de esperanza de poner fin a este conflicto atroz y al sufrimiento del pueblo sirio.

Declaración conjunta del papa Francisco y el patriarca Cirilo (en inglés)

Vídeo de la reunión celebrada en Cuba