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Pillay hizo un llamado urgente al diálogo político y a la negociación: “El actual ciclo de violencia solo sirve para agravar la amenaza y el sufrimiento de las personas afectadas”, afirmó. “Pedimos el cese inmediato de toda acción militar e instamos a todas las partes a entablar un diálogo significativo con el propósito de restablecer la paz y la estabilidad”.
Reconoció la necesidad urgente de paz en la región de Oriente Medio: “La población, y especialmente sus sectores más vulnerables, merecen vivir con dignidad y seguridad”, afirmó. “Los jóvenes de la región, que representan el futuro, necesitan esperanza y oportunidades para desarrollar todo su potencial en un entorno estable, seguro y próspero”.
El Rev. Pillay, en nombre de la comunidad mundial, instó a todas las partes implicadas a cesar todos los ataques, respetar la vida humana y el derecho internacional y a entablar el diálogo.
“Hacemos un llamado a la comunidad internacional para que apoye los esfuerzos en favor de la paz y la justicia en la región”, afirmó. “Es imperativo que todas las partes interesadas trabajen juntas para fomentar un entorno donde se protejan la dignidad humana, los derechos y la justicia”.
El CMI, añadió, mantiene su compromiso con la defensa de la paz y la reconciliación, y está dispuesto a apoyar cualquier iniciativa que contribuya a estos objetivos.
“Oramos por el cese de todas las hostilidades y de la violencia en la región, y por que los dirigentes políticos y demás agentes dialoguen y trabajen juntos por el bien de todas las personas afectadas”, concluyó.
