La declaración “afirma el fiel compromiso de las iglesias nigerianas con el diálogo y la cooperación interreligiosos con la comunidad musulmana nigeriana y sus instituciones” y “acoge con satisfacción todos los esfuerzos del gobierno para abordar tanto las preocupaciones de los cristianos como las de los musulmanes”.
El Comité Ejecutivo del CMI abordó asimismo el contexto regional de Nigeria, ya que muchos de los países vecinos o cercanos sufren crisis que afectan a la totalidad de la región.
“Los desplazamientos y la inestabilidad de la región se ven exacerbados por el creciente deterioro medioambiental y la desertificación provocados por el cambio climático”, señala la declaración. “Durante su estancia aquí en Nigeria el Comité Ejecutivo del CMI ha escuchado los dolorosos testimonios de los representantes de las iglesias sobre la inseguridad, la violencia, los desplazamientos forzosos y la persecución que padecen los cristianos en el norte de Nigeria y en otras partes del país”.
La declaración hace un llamado al gobierno y a las autoridades nigerianas para que se esfuercen al máximo por llevar la seguridad y la estabilidad a las comunidades afectadas. “El Comité Ejecutivo también es plenamente consciente de la extrema desigualdad económica que existe en Nigeria y de la creciente lucha diaria por la subsistencia que deben librar muchos nigerianos, mientras la riqueza y los privilegios se acumulan en manos de la élite social”, señala el texto. “Paralelamente, varios informes recientes indican que una proporción considerable de la población de Nigeria está desnutrida, lo que representa una grave crisis de hambre para la nación”.
Declaración del Comité Ejecutivo del CMI sobre Nigeria en el contexto regional africano