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Foto: Marianne Ejdersten/CMI

Foto: Marianne Ejdersten/CMI

El Consejo Mundial de Iglesias (CMI) en Ginebra (Suiza) ha adoptado medidas estrictas para evitar la propagación de la COVID-19, tras el anuncio de la transmisión local del virus.

En una carta a los miembros del personal, el secretario general del CMI, Rev. Dr. Olav Fykse Tveit, dijo que el peligro de transmisión en todas partes requiere un nuevo nivel de medidas.

“Como colegas, con nuestros amigos y familiares, estamos en una situación en la que debemos tomar medidas más drásticas para cuidar unos de otros, de nosotros mismos y de la sociedad en la que vivimos, tanto a nivel nacional como internacional”, escribió Tveit. “Debemos prestar la máxima atención a las noticias diarias sobre las instrucciones de las autoridades, y a las informaciones actualizadas y recomendaciones de los dirigentes del CMI que les enviamos”.

Se trata de una situación que exige nuestra solidaridad y responsabilidad, atención, cuidado y sabiduría, prosiguió Tveit. “Esta situación también nos apremia a ofrecer signos de fe, esperanza y amor”, observó. “Ahora nos necesitamos unos a otros como colegas y amigos para ayudarnos mutuamente en la reorganización de nuestro trabajo, pero también necesitamos apoyarnos unos a otros mental y espiritualmente”.

El CMI será creativo y se abrirá a nuevas maneras de lograr cambios para nuestras iglesias y el mundo. “La prioridad es proteger a los demás y, en particular, a aquellos entre nosotros y en nuestras familias y vecindarios que son vulnerables y están en una situación de alto riesgo”, afirmó. “Asimismo, cabe proteger a la sociedad y los sistemas de salud para que no se vean desbordados”, añadió.

Los miembros del personal han recibido medidas para trabajar que incluyen el teletrabajo (a menos que sea necesaria su presencia en el Centro Ecuménico de Ginebra), reducir la exposición en el transporte público y hacer turnos en la cafetería.

Asimismo, deben prestar atención a su bienestar físico y mental, y a los lugares donde van fuera de sus hogares. “Debemos, por lo tanto, ser conscientes del apoyo colegial y espiritual que podemos prestarnos recíprocamente, orar los unos por los otros, hablarnos, escucharnos y alentarnos mutuamente”, indicó. “Esta situación no va a durar para siempre y hay mucha gente que están haciendo todo lo posible para prevenir las repercusiones más graves de esta pandemia”.

El equipo de Comunicación del CMI sigue prestando su apoyo, en gran parte en línea, dijo la directora de comunicación Marianne Ejdersten. “La comunicación del CMI debe ser inclusiva y girar en torno a la participación y la esperanza, especialmente en estos días de temor”, señaló. “Se han iniciado los preparativos, mediante formaciones en línea, para gestionar la nueva página web, organizar seminarios web, así como grabaciones, entrevistas y reuniones en línea”.

El CMI toma medidas para prevenir la propagación de la COVID-19, comunicado de prensa del CMI del 6 de marzo de 2020