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El Secretario General del Consejo Mundial de Iglesias (CMI), el Rev. Dr. Olav Fykse Tveit, ha condenado enérgicamente el “estremecedor y brutal” atentado terrorista letal perpetrado en Pakistán el 27 de marzo y ha instado al gobierno de ese país a velar por una mejor protección de sus comunidades contra los fanáticos.

Un terrorista suicida mató al menos a 70 personas e hirió a más de 300. El atentado, cuya autoría ha reivindicado una facción talibán, tenía como objetivo las familias cristianas que celebran el Domingo de Pascua en el parque de Gulshan-e-Iqbal, en Lahore. La mayoría de las víctimas de este atentado fueron niños y mujeres, tanto musulmanes como cristianos.

“Este atentado es particularmente estremecedor, en primer lugar, porque parece claro que hubo una intención deliberada de alcanzar a los niños que no hacían más que disfrutar en la libertad del parque”, dijo Tveit.

“En segundo lugar, la elección de la fecha del atentado, en uno de los días más sagrados del calendario cristiano, también parece indicar que estaba dirigido a la vulnerable minoría cristiana de Pakistán”.

La explosión tuvo lugar por la tarde cerca de un parque de atracciones infantil y de una zona de aparcamiento del parque Gulshan-e-Iqbal en la ciudad oriental de Lahore, el centro histórico del cristianismo en Pakistán. La zona estaba llena de gente que celebraba la Semana Santa, y muchas familias estaban saliendo del parque cuando se produjo la explosión.

“Ante esta brutalidad, la familia humana, todas las personas de fe y de buena voluntad, deben unirse y renovar el compromiso de respetarse y cuidarse los unos a los otros, de protegerse mutuamente y de evitar actos violentos como este”, comentó Tveit.

El Secretario General del CMI animó a todos a orar por las víctimas y por quienes están junto a ellas, así como a brindarles su ayuda solidaria. Asimismo instó al gobierno y a las autoridades de Pakistán a “hacer más para proteger a todas las personas en Pakistán –sean cristianas, musulmanas o de cualquier otra religión o creencia– de la violencia ejercida por este tipo de criminales extremistas sectarios”.

Tveit subrayó que “el principio de la libertad de religión y de creencias de todas las personas debe ser afirmado y protegido en Pakistán, y en todo el mundo, como una responsabilidad ética y legal fundamental de los gobiernos”.

Tveit terminó afirmando que “toda referencia a la violencia en nombre de la religión o motivada por esta (como en Aberdeen) es especialmente inaceptable y peligrosa”.

Iglesias miembros del CMI en Pakistán

Conferencia Cristiana de Asia (en inglés)