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Photo of neighbourhood affected by war, viewed from above.

Foto de archivo, Gaza

“El Consejo Mundial de Iglesias condena todas las violaciones por parte de las fuerzas israelíes del derecho internacional humanitario y de las normas relativas a la protección de los civiles”, dijo Pillay. “Pedimos el cese inmediato de esta violencia mortífera y hacemos un llamado tanto a Israel como a Hamás para que desistan de los ataques contra civiles y reduzcan de forma urgente la intensidad del conflicto”, dijo Pillay.

Pillay lamentó las víctimas civiles y el sufrimiento derivados de este último ataque, que se suman al intolerable número de víctimas que soporta la población civil de Gaza en el actual conflicto. “Los ataques que matan a civiles —especialmente a niños inocentes— nunca pueden ofrecer un camino hacia una paz sostenible o hacia la justicia, solo perpetúan el ciclo de violencia”, afirmó. “Instamos a todas las iglesias miembros del CMI a seguir orando por una paz justa en la tierra natal de Cristo, y en solidaridad con todas las personas afectadas y amenazadas por la violencia”.

El Ministerio de Sanidad de Gaza informó del fallecimiento de al menos cuarenta y cinco personas en el barrio de Tal al-Sultan, la mayoría mujeres y niños. Las primeras personas que respondieron tras el ataque advirtieron de que el número de víctimas podría aumentar, ya que muchas personas quedaron atrapadas en las llamas que estallaron tras el bombardeo. “Es hora de que se ponga fin a estas matanzas sin sentido de personas inocentes, y hacemos un llamado a la comunidad internacional para que asuma mayor protagonismo y responsabilidad en la búsqueda de un alto el fuego inmediato que evite el continuo sufrimiento y la pérdida de vidas de personas inocentes”, declaró Pillay.

El ataque suscitó la condena de los líderes mundiales pocos días después de que el máximo tribunal de las Naciones Unidas ordenara a Israel detener su ofensiva contra la ciudad meridional de Gaza, donde se habían refugiado más de un millón de personas.