El Consejo Mundial de Iglesias (CMI) ha condenado enérgicamente los últimos atentados terroristas en París y Beirut. En una declaración emitida el 14 de noviembre durante su reunión en Bogis-Bossey (Suiza), el Comité Ejecutivo del CMI afirmó:
“Ante esta brutalidad, la familia humana, todas las personas de fe y de buena voluntad, deben unirse y renovar el compromiso de respetarse y cuidarse los unos a los otros, de protegerse mutuamente y de evitar tal violencia”.
“No podemos aceptar y no aceptamos que semejante atrocidad terrorista pueda justificarse en nombre de Dios o de cualquier religión. La violencia en nombre de la religión es violencia contra la religión. Nosotros la condenamos, la rechazamos y la denunciamos. Enfrentémonos a ella defendiendo los valores de los derechos democráticos, interculturales y humanos que este terrorismo pretende atacar y aferrándonos a ellos”.
La declaración terminaba con las siguientes palabras: “No permitamos que estos acontecimientos mermen la asistencia y la hospitalidad que ofrecemos a quienes huyen de la violencia y la opresión. Sigamos esforzándonos por hacer lo que sabemos que se nos pide que hagamos: actuar con justicia, amar la misericordia y andar humildemente con nuestro Dios en el camino de la justicia y la paz”.
En su declaración el CMI se comprometió a orar por las víctimas y por quienes están junto a ellas, así como a brindar su ayuda solidaria, y animó a los demás a hacer lo mismo.
Lea el texto completo de la declaración del CMI