“La COP27 brinda una oportunidad decisiva a los gobiernos para que juntos se replanteen, desarrollen, se comprometan y apliquen una hoja de ruta para un futuro poscrecimiento, justo, sostenible y sin combustibles fósiles, y hagan frente al mayor desafío existencial para la vida en el planeta”, dice la declaración. “Por lo tanto, en apoyo de los esfuerzos que se están llevando a cabo en la COP17, el Comité Ejecutivo del CMI insta a los gobiernos a asumir compromisos más ambiciosos y adoptar medidas más eficaces —en particular, los países que son los principales responsables históricos del cambio climático y tienen las mayores capacidades financieras y tecnológicas— a fin de reducir rápidamente el ritmo de las emisiones de gases de efecto invernadero”.
Asimismo, la declaración exhorta a “proporcionar un financiamiento climático suficiente, oportuno y adicional a los países vulnerables y en desarrollo que les permita mitigar y adaptarse al cambio climático, especialmente en el sector agrícola”.
El Comité Ejecutivo del CMI también pide que se establezca “un mecanismo financiero de ‘pérdidas y daños’ para compensar a las comunidades y los países más afectados por los efectos del cambio climático y apoyar sus esfuerzos para aumentar la resiliencia”, y que se impulse “una cooperación internacional que frene ya la expansión de combustibles fósiles y emprenda una transición justa para abandonar el carbón, el petróleo y el gas”.
El Comité Ejecutivo del CMI reiteró el llamado de la 11a Asamblea “a todas las iglesias miembros y asociados ecuménicos de todo el mundo a que presten a la emergencia climática la atención prioritaria que merece una crisis de dimensiones tan inéditas y globales”.
Elegido durante la 11a Asamblea del CMI, el nuevo Comité Ejecutivo del CMI se reunió por primera vez del 7 al 11 de noviembre. Sus deliberaciones se centraron en el seguimiento de la Asamblea y los planes para 2023, incluido el presupuesto y la labor programática, y en hacer declaraciones que respondan a situaciones críticas que afectan a la comunidad de iglesias miembros del CMI.