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Cruz de madera erigida el Viernes Santo en la Iglesia del Santo Sepulcro, Jerusalén, 2019.

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“Tenemos la esperanza de que, juntos, podremos unirnos en la acción y la oración para garantizar la protección de la libertad de culto en una tierra tan merecedora de justicia, paz y dignidad para todos”, reza la carta. “La violencia de 2022 y las restricciones impuestas por la policía israelí suscitaron fuertes reacciones en todo el mundo”.

Durante 2022, el Consejo Mundial de Iglesias, así como los dirigentes de las iglesias locales, emitieron declaraciones de solidaridad y pidieron el respeto del statu quo y de la libertad religiosa en Jerusalén. “En vísperas del rito del Fuego Sagrado del Sábado Santo, la policía esgrimió la débil excusa de que el objetivo era controlar el número de personas por motivos de seguridad”, afirma la carta, y argumenta que “a lo largo de la historia, el único incidente provocado por una excesiva afluencia en el interior de la Iglesia del Santo Sepulcro tuvo lugar en 1834”.

En 2022, la procesión latina del Domingo de Ramos fue detenida repentinamente por la policía israelí, cuando la procesión se dirigía al barrio cristiano. “La carretera fue cerrada cuando los grupos de scouts y demás fieles que alzaban sus palmas, entonaban cánticos y oraban, se disponían a entrar en Jerusalén”, reza la carta. “Los fieles intentaron razonar con la policía, que les hizo esperar casi una hora hasta que decidió reabrir la carretera”.

La carta también pide un trato justo para los musulmanes durante el mes sagrado del Ramadán. “A todos nos duele ver las condiciones inhumanas y el hacinamiento en los puestos de control los viernes durante el Ramadán”, asevera la carta. “Esperamos que su intervención proteja el derecho de los cristianos –independientemente de su confesión– de celebrar libremente sus ritos religiosos en Jerusalén, y que los cristianos de Cisjordania y Gaza puedan acceder a la ciudad sin restricciones”.

El Domingo de Ramos latino se celebrará el 2 de abril, y el Gran Sábado de Gloria ortodoxo, el 15 de abril.  “Les instamos a pedir al Gobierno de Israel que no imponga puestos de control y que la policía se abstenga de utilizar la violencia contra los fieles y el clero cristianos”, concluye la carta. “Asimismo, debe ser respetado el derecho de los musulmanes a acceder a Jerusalén sin restricciones durante el mes sagrado del Ramadán”.