La reunión “Fe y ciencia: hacia la COP26”, que tuvo lugar el 4 de octubre, convocó a unos cuarenta dirigentes de las principales religiones del mundo y a diez científicos, quienes emitieron un llamado conjunto a los participantes en la COP26. El evento fue organizado por las embajadas del Reino Unido e Italia ante la Santa Sede, junto con la Santa Sede.
El programa del evento explica que las deliberaciones tienen lugar en un momento en que urge tomar medidas para alcanzar cero emisiones netas de gases de efecto invernadero.
“Los dirigentes religiosos tienen un importante papel que desempeñar en calidad de repositorios de los valores morales, de guías de nuestros actos éticos y de pioneros del cambio mediante la transformación hacia una gestión sostenible de sus terrenos, bienes inmuebles e inversiones”, afirmaba el programa del encuentro. “Hace mucho tiempo que los dirigentes religiosos se esfuerzan en sensibilizar sobre los peligros del cambio climático”.
Su Santidad, el papa Francisco, se dirigió a los participantes del encuentro mundial, y dedicó parte de su intervención a reflexionar sobre el estado de emergencia climática, un año después de la publicación de Fratelli tutti, su encíclica sobre la fraternidad y la amistad social. En 2015, el papa Francisco escribió una encíclica sobre la necesidad de proteger el medio ambiente, reducir el estilo de vida derrochador, detener el calentamiento global y proteger a los pobres de los efectos del cambio climático.
Las charlas del 4 de octubre también incluyeron una lectura pública del resumen ejecutivo del Llamado de los líderes religiosos a la COP26.
El mensaje del secretario general en funciones del CMI, el Rev. Prof. Dr. Ioan Sauca, se centró en la necesidad de que las personas de buena voluntad se manifiesten y se comprometan con una conversión ecológica.
“Como creyentes, debemos ser proféticos y decir la verdad sobre el estado en que nos encontramos”, dijo Sauca, quien destacó que la afirmación de una sola humanidad y del valor de la dignidad humana –dentro de la creación y en su relación con esta– son aspectos centrales de la búsqueda y de las aspiraciones del CMI.
Para concluir su intervención, Sauca recordó nuestra obligación de cuidarnos los unos a los otros y de cuidar de nuestro hogar común: “La creación no existe para ser consumida por unos, mientras otros quedan atrás”, dijo.
Lea el texto completo de la intervención del Rev. Prof. Dr. Ioan Sauca
