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El Muro de los Lamentos en Jerusalén.

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“Además de ser una conmemoración anual de las preciosas vidas perdidas durante aquella atroz manifestación del mal, el Día Internacional de Conmemoración de las Víctimas del Holocausto es también un saludable recordatorio recurrente del camino que lleva del miedo y el odio al ‘otro’ –por medio de la negación de la dignidad humana y la igualdad de derechos de todas las personas– al genocidio”, dijo Sauca. “Lejos de ser un episodio que se desvanece en una historia cada vez más lejana, el Holocausto sigue siendo una amenaza constante”.

Para el pueblo judío, los armenios, los ruandeses y otros grupos que han sufrido el genocidio, añadió Sauca, “es una realidad permanente e indeleble”.

En los últimos años, reflexionó Sauca, hemos observado que se dan cada vez más licencias a la incitación al odio y la demonización de los otros en el discurso político y público. “Hemos visto resurgir expresiones de antisemitismo y odios a otros grupos”, dijo. “Y hemos sido testigos de las repercusiones de estos fenómenos en nuestras sociedades y relaciones”.

En la reunión que mantuvieron en junio de 2019, el CMI y el Comité Judío Internacional para Consultas Interreligiosas (IJCIC, por sus siglas en inglés) se comprometieron a trabajar juntos para combatir esta generalizada normalización del odio.

“En este Día Internacional de Conmemoración de las Víctimas del Holocausto, todas las personas religiosas y de buena voluntad deben volver a comprometerse con el desafío constante de resistir y cuestionar el antisemitismo y todos estos odios que niegan la imagen de Dios en otros seres humanos”, concluyó Sauca. “Al conmemorar a las víctimas del Holocausto, estamos llamados a hablar y actuar para evitar que se repita”.

Texto íntegro de la declaración

Comunicado de prensa sobre la reunión del CMI y el IJCIC de junio de 2019

Fortalecer la confianza y el respeto entre religiones