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Rev. Prof.ª Dra. Mary-Anne Plaatjies van Huffel, presidenta del CMI para África Fotografía: Albin Hillert/CMI

Rev. Prof.ª Dra. Mary-Anne Plaatjies van Huffel, presidenta del CMI para África Fotografía: Albin Hillert/CMI

El Consejo Mundial de Iglesias (CMI) está de luto por el fallecimiento de la Rev. Prof.ª Dra. Mary-Anne Plaatjies van Huffel, pastora y académica sudafricana quien, desde 2013, ocupaba el puesto de presidenta del CMI para África. La Rev. Prof.ª Dra. Mary-Anne Plaatjies van Huffel falleció el pasado 19 de mayo.

En el África subsahariana, era conocida por ser una dirigente eclesiástica con un papel transformador.

Su importancia no solo radicaba en sus puestos de liderazgo, sus numerosas publicaciones teológicas y su labor como profesora, sino también en su participación activa en los procesos de transformación de la sociedad.

En 1992, fue la primera mujer ministra ordenada por Iglesia Reformada Neerlandesa en Sudáfrica de aquel entonces y, más tarde, por la Iglesia Reformada Unida en África Austral. Obtuvo un primer doctorado en teología de la Universidad de Sudáfrica sobre el tema “Las mujeres en la antropología teológica de las iglesias reformadas afrikáans (2003)” y luego un segundo doctorado de la Universidad de Pretoria en 2008.

Enseñó Historia de la iglesia y Derecho de la iglesia en la Facultad de Teología de la Universidad de Stellenbosch y fue coministra de la Iglesia Reformada Unida en Scottsdene (Kraaifontein). Desempeñó el cargo de experta en Derecho de la iglesia (actuarius) del Sínodo Regional de El Cabo y fue vicemoderadora del Sínodo General de la Iglesia Reformada Unida en África Austral.

Nació en Prieska en 1959, siendo la segunda de las siete hijas de Johannes Jacobus Plaatjies, director de varias escuelas primarias en el Cabo Norte, y Jacoba Johanna Plaatjies, ama de casa. Se matriculó en 1977 en la Escuela Secundaria Bergrivier (Bergrivier Senior Secondary School) en Wellington, en el Distrito de Boland. En primer lugar, emprendió su carrera en la enseñanza, tras obtener su diploma de profesora en la Universidad del Cabo Occidental en 1978. En 1986 se matriculó en la Universidad del Cabo Occidental para formarse como ministra en la Iglesia Reformada Neerlandesa. Después de haber realizado estudios adicionales, obtuvo la licencia de la administración de la Iglesia Reformada Neerlandesa.

Le sobrevive su marido, el Rev. Dawid Van Huffel.

A lo largo de su carrera, tuvo que enfrentarse a los estereotipos, especialmente en lo que respecta a las mujeres en el ministerio. Comenzó a romper sistemáticamente esos estereotipos, generando con ello muchos comentarios en los medios de comunicación a mediados de los 90.

El legado que ha dejado es inmenso. Estableció un centro de servicio comunitario con el objetivo de empoderar a los grupos anteriormente desfavorecidos. Negoció el uso de los locales, diseñó los programas y gestionó el centro comunitario con un personal reducido y con fondos muy limitados.

Estableció la Asociación de Adultos Phumlani en el municipio de Nqubela, cerca de Robertson, y el centro de cuidados adicionales Nikithemba, así como un refugio para las personas sin hogar.

Se convirtió en una figura legendaria en la región de Robertson. Sobre su experiencia en Robertson como ministra, comentó en una entrevista en una emisora de radio afrikáans (RSG), en 2012: “Poco después de mi llegada, me di cuenta de que no solo llevaría el evangelio a estas personas, sino que también tendría que lidiar con los estereotipos y el conservadurismo en un contexto de pobreza”.

Una de sus mayores contribuciones al orden eclesiástico ha sido su incansable lucha por hacerlo más sensible a la cuestión de género. Se convirtió en una voz fuerte en la iglesia en materia de cuestiones eclesiásticas, así como de asuntos sociales y económicos. Desarrolló un sólido conocimiento de la historia de la iglesia y la política de la misma.

Se convirtió en la voz de la iglesia en Sudáfrica en muchos temas. Su liderazgo se extendió más allá de las fronteras de la iglesia al convertirse en una respetada figura pública sudafricana. También se le dio la oportunidad de atender a los familiares cercanos del difunto presidente Nelson Mandela en su residencia privada en Houghton tras su muerte.

Su marco teológico se fundamentaba en tres pilares: una teología de la dignidad, especialmente orientada hacia los grupos vulnerables; las disciplinas teológicas de la historia de la iglesia y la política de la iglesia, y una teología de la ecología y la justicia.

En una entrevista en “Rapport” del 10 de octubre de 2010, comentó su elección como mujer líder de la iglesia en las más altas estructuras de toma de decisiones: “Espero que mi trayectoria constituya una imagen de esperanza para la vida profesional de las mujeres dentro y fuera de la iglesia. Mi historia de éxito debe ser la historia de éxito de todas las mujeres”.

La moderadora del CMI, la Dra. Agnes Abuom, explicó que le resulta difícil asimilar y, aún más, aceptar, la pérdida de su querida colega. “Y no podemos discutir con nuestro Dios Creador, en cuyas manos está el tiempo de vida que tenemos”, afirmó. “Como pionera y líder visionaria, nos inspiró a comenzar juntos un camino de reflexión sobre el futuro del ecumenismo, y las ideas que compartió en Arusha (Tanzania) aún nos recuerdan esa invitación a todos a repensar el ecumenismo en el siglo XXI”.

Agnes Abuom elogió el compromiso de Mary-Anne Plaatjies van Huffel con la unidad de la iglesia, el ecumenismo y las comunidades incluyentes, “un compromiso que seguirá iluminando nuestros caminos como peregrinas, y prometemos, como hermanas y ecumenistas, llevar la antorcha de la justicia, la paz y la liberación”.

El Prof. metropolitano Dr. Gennadios de Sassima, vicemoderador del Comité Central del CMI, elogió a Mary-Anne Plaatjies van Huffel como miembro muy activo del Comité Permanente de Consenso y Colaboración del CMI. “La recordamos con amor y afecto en la última reunión del comité celebrada en febrero en Suiza. Que nuestro Señor Resucitado le conceda a su alma, que ahora descansa en un lugar de luz, un espacio de vida renovada, un remanso de felicidad. Que su recuerdo sea eterno”.

El secretario general en funciones del CMI, Rev. Dr. Ioan Sauca, expresó su gratitud por el servicio prestado por Mary-Anne Plaatjies van Huffel al movimiento ecuménico.

“Fue una fiel contribuyente del movimiento ecuménico en tiempos de alegría y en tiempos de grandes desafíos, y nos enseñó a todos el valor de la persistencia”, afirmó. “Su respuesta cristiana combinó consistentemente la sabiduría con la compasión y con un profundo sentido de cuidado por todos nosotros”.

El obispo Olav Fykse Tveit, obispo presidente de la Iglesia de Noruega, fue secretario general del CMI durante los mismos años en que la Rev. Prof.ª Dra. Plaatjies van Huffel fue presidenta del CMI para África. “La Rev. Prof.ª Dra. Plaatjies van Huffel encarnó una potente combinación de competencia teológica académica, experiencia de liderazgo de la iglesia y compromiso ecuménico con la unidad, la justicia y la paz”, afirmó el Rev. Tveit. “Representó de manera fidedigna a las mujeres africanas como teólogas, líderes de la iglesia y ecumenistas, e inspiró a muchas a poner sus dones y talentos al servicio de los demás y de la misión y la tarea profética de la iglesia”.

“Su fallecimiento es una gran pérdida para su familia, su universidad y su iglesia, así como para la familia ecuménica en Sudáfrica y en todo el mundo”, añadió. “Su fe y su amor seguirán siendo una fuente de inspiración para muchos. Doy gracias al Dios de vida por todo lo que ha aportado al movimiento ecuménico”.

La Prof.ª Dra. Isabel Apawo Phiri, secretaria general adjunta del CMI, recordó los momentos que compartió con la Rev. Prof.ª Dra. Plaatjies van Huffel durante sus viajes para muchas de las actividades del CMI celebradas en Sudáfrica, Kenia, Madagascar y Jamaica. “Me inspiró su liderazgo, especialmente en lo que respecta a la iglesia y las cuestiones de género”, afirmó. “Para mí, destacan las visitas a las iglesias en Madagascar que realizamos en 2015”.

“Allí”, recordó, “la Rev. Dra. Prof.ª Plaatjies van Huffel tocó los corazones de muchas mujeres de la iglesia, miembros del profesorado universitario, líderes de la iglesia y grupos de niños”. “Ella transmitía esperanza incluso en situaciones desesperadas”, añadió. “Cuando nos pidió que orásemos por ella el pasado 8 de abril, oramos por la que era una amiga. Siempre la recordaré con cariño”.

La Rev. Dra. Nyambura J. Njoroge, coordinadora del programa del CMI “Iniciativas Ecuménicas y Acción Mundial sobre el VIH/SIDA”, explicó que conoció a la Dra. Plaatjies van Huffel en la 10ª Asamblea del CMI, en Busan. “Allí, me enteré de que ambas habíamos sido pioneras en la ordenación de mujeres en nuestras respectivas iglesias, y también de otras maneras, como mujeres teólogas africanas y líderes ecuménicas”, afirmó. “Cuando ella celebró 25 años de su ordenación y yo 35, acordamos que encontraríamos formas de documentar nuestras experiencias para la posteridad. Me siento muy triste por su pérdida y pido en mis oraciones poder cumplir nuestro sueño.”

La Rev. Pauline Njiru, coordinadora regional para la región de África Oriental de las Iniciativas Ecuménicas y Acción Mundial sobre el VIH/SIDA del Consejo Mundial de Iglesias, recordó con cariño el tiempo que pasó con la Rev. Prof.ª Dra. Plaatjies van Huffel durante sus viajes. “Hablamos de muchos temas en torno a nuestra misión, el mundo académico y las conferencias”, explicó. “Hemos perdido una matriarca que era accesible y alentadora. Pedimos a Dios que consuele a su familia y les infunda valor y esperanza para afrontar su pérdida”.

La Rev. Dra. Kuzipa Nalwamba, responsable del programa del CMI de Educación Teológica Ecuménica y profesora de Ética social ecuménica en el Instituto Ecuménico del CMI en Bossey, afirmó: “Su voz sigue viva en nuestros corazones por su claridad y su inquebrantable y ferviente arraigo basado en sus más profundas convicciones religiosas”.

La Rev. Dra. Angelique Walker-Smith, asociada principal del Compromiso de las iglesias panafricanas y ortodoxas en Pan para el Mundo, habló en nombre de la Red Ecuménica para el Empoderamiento de las Mujeres Panafricanas (PAWEEN): “PAWEEN celebra su legado pionero de fe y nuestra visión compartida de inclusión que quedó plasmada en un evento de PAWEEN celebrado en Noruega”, afirmó. “Espero con ilusión un futuro en el que se escuche y se incluya una gama más amplia de perspectivas y respuestas, independientemente del género, la raza o el origen de la persona, y que cada una de estas intervenciones se trate con la misma seriedad”.

El diácono Adebayo Anthony Kehinde, miembro de la Comisión de las Iglesias para Asuntos Internacionales del CMI y moderador del grupo de trabajo CMI-CIAI sobre África, afirmó que Mary-Anne Plaatjies van Huffel era una excelente líder ecuménica, así como una excepcional líder eclesiástica que enarboló apasionadamente la bandera de las mujeres en el ministerio, además de ofrecer un claro ejemplo de lo que significa dar a las mujeres un espacio en el liderazgo. “Durante el tiempo que estuvo con nosotros, fue un pilar de sabiduría, fuente de conocimientos sólidos y una persona de buen corazón con gran pasión por el movimiento ecuménico en África y en el mundo en general”, afirmó. “Damos gracias a Dios por el servicio que prestó a todo el pueblo de Dios, en el ámbito continental y mundial”.

El Rev. Dr. Wushishi Ibrahim Yusuf, responsable del programa del CMI para la construcción de la paz en la región de África, afirmó: “Era un miembro valioso y muy respetado del equipo africano del CMI. Quienes tuvimos el honor y el placer de trabajar con ella ya estamos sintiendo los efectos de su pérdida”.

El Prof. Ezra Chitando, coordinador regional para África meridional del programa de Iniciativas Ecuménicas y Acción Mundial sobre el VIH/SIDA del CMI, afirmó: “Celebro la vida de esta líder ecuménica, académica, visionaria y de esta persona tan cariñosa. Recuerdo que el año pasado, en Gaborone (Botswana), nos tomamos una fotografía juntos que transmitía felicidad, mientras ella nos estaba llamando a seguir trabajando por un mundo que refleje la justicia de género. Esa visión inspirará a generaciones”.

Isis Kangudie Mana, del Centre Oecumenique de Goma (República Democrática del Congo) afirmó que la Rev. Prof.ª Dra. Plaatjies van Huffel era, sin lugar a dudas, una persona entrañable e importante. “Podemos perder a una persona que nos es querida, pero no perdemos ni olvidamos sus obras ni las huellas que dejó”, afirmó. “Mary-Anne, no te olvidaremos, porque has dejado huella en todas las personas para las que has sido importante, y tus obras seguirán hablando de ti”.