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2 de septiembre de 2022, Karslruhe (Alemania): Manifestación por el clima durante la 11ª Asamblea del Consejo Mundial de Iglesias, que tuvo lugar en Karlsruhe (Alemania), del 31 de agosto al 8 de septiembre, bajo el tema “El amor de Cristo lleva al mundo a la reconciliación y la unidad”.

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Mientras que la COP27 se propone mejorar el alcance de los resultados de la agenda de acción climática, el CMI liderará al movimiento ecuménico en sus esfuerzos para reforzar los llamados colectivos a la acción y la justicia climáticas.

En septiembre de 2022, la 11ª Asamblea del CMI publicó una declaración, “El planeta vivo: en busca de una comunidad mundial justa y sostenible”, que instaba con creciente urgencia y preocupación a la adopción de medidas para hacer frente a la emergencia climática y la degradación del medio ambiente que inciden especialmente en las vidas de las comunidades vulnerables, los jóvenes y los pueblos indígenas.

Durante su asistencia a la COP27, el CMI alzará su voz profética y revelará buenas prácticas e impactantes testimonios procedentes de la comunidad ecuménica.

La delegación del CMI también aportará una dimensión espiritual y subrayará la necesidad de incorporar tanto los aspectos científicos como los religiosos para hacer frente al cambio climático y promover la justicia climática.

Tal como se señala en la declaración “El planeta vivo”, todos somos interdependientes en el conjunto de la creación de Dios. “La emergencia climática es una crisis ética, moral y espiritual, que se manifiesta en la obsesión por el lucro”, afirma la declaración. “Los sistemas extractivos —y, en última instancia, insostenibles— de producción y consumo que mantienen los cómplices de esta crisis siguen ignorando las crecientes advertencias científicas y morales”.

Entre otros mensajes, la delegación del CMI destacará la necesidad de acelerar una transición justa hacia las energías renovables. “El uso de las fuentes de combustibles fósiles existentes debe ser eliminado sin más demora”, dice la declaración. “Las voces, experiencias y perspectivas de los grupos más afectados y más vulnerables, como los niños, los jóvenes, las personas con discapacidad, las mujeres, los pueblos indígenas, los pequeños agricultores, y las comunidades pobres y marginadas deben alzarse y amplificarse en todas las negociaciones sobre el cambio climático y la sostenibilidad medioambiental”.

El planeta vivo: en busca de una comunidad mundial justa y sostenible

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