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Observing landscape in West Bank, Occupied Palestinian Territories

Tulkarem en la Ribera Occidental, en el territorio palestino ocupado, abril de 2019. 

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La delegación también se reunió con organizaciones cristianas en el Campo de los Pastores de Beit Sahour en el marco de una visita de consulta antes de la 11ª Asamblea del CMI.

En junio de 2022, se cumplieron 55 años desde que Israel inició la ocupación militar de la Ribera Occidental, incluidas Jerusalén Oriental y la Franja de Gaza. En la reunión con los representantes locales, la delegación escuchó testimonios de cómo la ocupación controla aspectos básicos de la vida diaria de los palestinos. La capacidad de circular libremente en su propio país, de salir y entrar, de desarrollar amplias partes de su territorio, de construir en su propia tierra, de acceder a los recursos naturales y fomentar su economía está en gran parte determinada por el ejército y las instituciones israelíes.

La prolongada ocupación, que parece no tener fin, crea un clima de desesperanza y frustración que conduce a una violencia constante y tiene repercusiones tanto para los palestinos como para los israelíes.

Las políticas relativas a la ocupación han aislado comunidades, han roto la cohesión social, han privado a los palestinos de sus derechos, han afectado la actividad económica y han socavado su derecho a la autodeterminación y la igualdad.

Sauca y los otros miembros de la delegación fueron testigos presenciales de cómo el amor de Cristo se transmite a través de los servicios y la labor de promoción y defensa de las organizaciones relacionadas con las iglesias. Su voz representativa, junto con la de los dirigentes de iglesia, es importante a la hora de mostrar un camino para salir de la desesperanza y dirigirse hacia un futuro prometedor en el que palestinos e israelíes puedan convivir en esta tierra con los mismos derechos y oportunidades.

“No hay que subestimar la importancia de la presencia cristiana en Palestina e Israel”, afirmó Sauca. “Hemos expresado preocupación por el hecho de que los cristianos palestinos constituyen una minoría menguante, pero cuya contribución a la sociedad palestina está sin lugar a dudas mejorando la vida de los habitantes”.

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Meeting with Christian organizations in Beit Sahour

La delegación del CMI, encabezada por el Rev. Prof. Dr. Ioan Sauca, secretario general en funciones del CMI, se reúne con representantes de las organizaciones cristianas locales en Beit Sahour, en la Ribera Occidental.

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El CMI invitó a las siguientes organizaciones a participar en la reunión: el Instituto Árabe de Educación, la Unión de Clubes Ortodoxos Árabes, el Colegio Bíblico de Belén, Dar El Kalima, el Departamento de Servicios a los Refugiados de Palestina (DSPR, por sus siglas en inglés), la Corte Penal Internacional, la Iniciativa Conjunta de Promoción (JAI, por sus siglas en inglés), Kairos Palestina, la Misión Pontificia para Palestina, SABEEL, la Sociedad de Saint Yves, Wi’am, la YMCA y la YWCA.

Tras un intercambio de perspectivas y diversas deliberaciones sobre cómo el CMI y los hermanos y hermanas en el mundo pueden ayudar, Sauca dijo: “Las organizaciones no gubernamentales no solo aportan una gran cantidad de recursos a quienes los necesitan, sino que a través de la acción también infunden esperanza, una esperanza que va más allá de las palabras y llega al hogar y al espíritu de las personas que viven y oran cada día en Tierra Santa. Les ruego que tengan presente a todas estas organizaciones en sus oraciones, ya que sus voces y su labor sobre el terreno siguen teniendo un importante impacto en el futuro de Tierra Santa”.

La delegación encabezada por Sauca estuvo compuesta por el Dr. Audeh Quawas, miembro del Comité Central del CMI de Oriente Medio, Marianne Ejdersten, directora de comunicación del CMI, y Yusef Daher, coordinador de la Oficina de Enlace del CMI en Jerusalén.