Pillay exhortó a todas las partes involucradas a que pongan fin de inmediato a todas las formas de violencia y den prioridad a la protección y seguridad del pueblo libanés.
“Instamos a todos los dirigentes –nacionales, regionales e internacionales– a que se comprometan a adoptar soluciones diplomáticas que garanticen que se da a la paz la oportunidad de prosperar”, dijo, pidiendo además a todas las partes involucradas que respeten “el carácter sagrado de la vida humana y defiendan la dignidad y los derechos de todas las personas, y en especial de los más vulnerables: los niños, los ancianos y los desplazados por el conflicto actual”.
Asimismo, Pillay pidió un acceso humanitario a los necesitados que garantice que la ayuda llegue sin obstrucciones a todas las comunidades afectadas por la violencia.
“Como comunidad de iglesias comprometida con la justicia y la paz, rogamos a la comunidad internacional que intensifique los esfuerzos encaminados a la paz en la región de Oriente Medio, el fin de los ataques al Líbano y la inmediata cesación del fuego en Gaza”, dijo. “Nos solidarizamos con las iglesias, los dirigentes religiosos y la sociedad civil del Líbano que trabajan sin descanso por la paz, el diálogo y la reconciliación en estos difíciles momentos”.
El Consejo Mundial de Iglesias está profundamente preocupado por los ataques en el Líbano (leer la declaración en inglés)