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Los informes indican que han fallecido 44 personas y muchas más han resultado heridas como consecuencia del aplastamiento que se produjo durante la noche en este festival religioso del noreste del país.
Sauca observó que es especialmente triste que este devastador desastre haya ensombrecido el festival, que se esperaba que fuera un momento de gran celebración después de meses de restricciones con respecto a esta clase de reuniones. Como comentó un peregrino del festival: “El regocijo se convirtió en duelo, una gran luz dio paso a una profunda oscuridad”.
“Cuando se produce una tragedia terrible como esta, pueden faltarnos las palabras”, señaló Sauca, “pero nos solidarizamos con todos los afectados, especialmente con los muchos que lloran la pérdida de sus seres queridos, y los tenemos presentes en nuestros pensamientos y nuestras oraciones”.
Lag Baomer, una festividad religiosa anual a la que asisten decenas de miles de judíos ortodoxos, se celebra en la ciudad de Merón y está marcada por hogueras, oraciones y bailes que duran toda la noche. Merón es el lugar donde se encuentra la tumba del rabino Shimon Bar Yojai, un venerado sabio del siglo II.
