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Road in DRC

República Democrática del Congo, 2020.

Fotografía:

El secretario general en funciones del Consejo Mundial de Iglesias, Rev. Prof. Dr. Ioan Sauca, condenó el ataque a un convoy de la ONU en el este de la República Democrática del Congo el 22 de febrero.

El embajador de Italia en la República Democrática del Congo, su guardaespaldas italiano y un conductor congolés fueron asesinados en el ataque.

Este incidente se produce en un contexto en el que la comunidad en general está sufriendo las atrocidades cometidas por grupos armados. La violencia se ha convertido en parte de un patrón sistemático que perturba las vidas, infunde miedo, provoca extorsión y causa estragos en la sociedad.

“El Consejo Mundial de Iglesias condena la violencia contra las víctimas que participaban en una misión de investigación sobre el terreno con el Programa Mundial de Alimentos; eran personas que intentaban ayudar a mitigar el hambre”, dijo Sauca. “Pedimos que se ponga fin a estos ataques sin sentido, que vulneran la protección esencial de los trabajadores humanitarios, y transmitimos nuestras oraciones y condolencias a las familias que han perdido a sus seres queridos”.

La delegación viajaba desde Goma para visitar un programa de alimentación escolar del Programa Mundial de Alimentos en Rutshuru cuando se produjo el ataque.

Con una larga y complicada historia de violencia étnica transfronteriza, injerencia externa y explotación de los ricos recursos minerales, los conflictos en la región tienen repercusiones nacionales, regionales e internacionales.

“Este incidente debería reiterar el compromiso mundial de llevar paz, seguridad y justicia a la región. Tenemos la obligación moral de acompañar a las comunidades locales sometidas a un tremendo sufrimiento en las últimas décadas”, concluyó Sauca.

Iglesias miembros del CMI en la República Democrática del Congo