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Asia Mission conference

Una bailarina litúrgica lleva velas durante la procesión de apertura de la Conferencia Misionera de Asia en Yangon (Myanmar), octubre de 2017. 

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“La oposición al golpe militar cuenta con el apoyo de una gran parte de la población del país que vivió durante un decenio en libertad, en una situación relativamente pacífica”, dice el comunicado. “Personas de toda condición –funcionarios, estudiantes, clase obrera y líderes religiosos, entre ellos monjes budistas– se han unido a las protestas a nivel nacional y a la campaña masiva de desobediencia civil emprendida contra la junta golpista”.

El llamado pide al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y a la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático que actúen con prontitud y exijan al régimen militar la protección de la dignidad y los derechos humanos del pueblo de Myanmar.

“El pueblo de Myanmar necesita la ayuda de la comunidad internacional para superar su dolorosa situación”, se lee en el comunicado. “La comunidad internacional debe actuar con urgencia mediante acciones constructivas que incrementen la presión sobre el ejército de Myanmar para que se retire y cese su barbarie. Creemos que es absolutamente fundamental liberar a todos los presos, respetar los resultados de las elecciones y hacer posible una transición democrática en el país”.

“Que la solidaridad internacional, con oración y acción, sea un signo de esperanza, inspirada por Cristo resucitado, para liberar al pueblo de Myanmar de la opresión y el sufrimiento”, concluye el comunicado.

Lea la declaración conjunta del CMI y la CCA sobre la situación en Myanmar

Iglesias miembros del CMI en Myanmar