En una conferencia de prensa en línea en la que participaron periodistas de todo el mundo, Abuom dijo: “Tras muchas reuniones dedicadas a la reflexión, la oración y la consulta, decidimos conjuntamente con los miembros del Comité Central reunirnos en línea”.
“Escuchamos las voces de las iglesias, las comunidades y los países de todo el mundo”, afirmó, explicando que cada región de la comunidad de iglesias había podido reflexionar y compartir con el Comité Central sus conmovedores testimonios de “cómo la iglesia está haciendo frente a las dificultades, adaptándose al nuevo contexto y, por lo tanto, dando muestras de su resiliencia”.
Debido a la pandemia de COVID-19, tuvo que aplazarse a 2022 la próxima Asamblea del CMI, que tendrá lugar en Karlsruhe (Alemania), y la reunión del año pasado del Comité Central, el principal órgano rector del CMI entre las asambleas, no pudo celebrarse.

La obispa Mary Ann Swenson, vicemoderadora del Comité Central del CMI, y la obispa Petra Bosse-Huber, miembro de la Iglesia Evangélica en Alemania y del Comité Central del CMI, durante la conferencia de prensa de clausura el 29 de junio.
Foco central en la Asamblea
El metropolitano Gennadios de Sassima, vicemoderador del Comité Central y moderador del Comité de Planificación de la Asamblea, dijo a los periodistas que el programa de la primera reunión en línea de la historia del Comité Central estuvo deliberadamente centrado en las cuestiones relativas a la Asamblea.
Asimismo, durante el turno de preguntas, observó que la presencia y la participación de los jóvenes en la vida del CMI “ha mejorado en los últimos tiempos... poniendo mucho empeño” y que “los jóvenes forman parte de nuestra familia ecuménica” del futuro.
La obispa Mary Ann Swenson, vicemoderadora del Comité Central, se dirigió a los participantes en la conferencia de prensa desde California.
Swenson explicó que las regiones que presentaron informes al Comité Central fueron Asia, África, el Caribe, Europa, América Latina, Oriente Medio, América del Norte y el Pacífico.
“Las escuchamos hablar de cuestiones medioambientales y de justicia climática, y de sus preocupaciones en torno al racismo”, dijo.
“También las escuchamos hablar de su trabajo por la reconciliación y la unidad al prepararnos para la Asamblea... y de los esfuerzos emprendidos en diversas partes del mundo en el marco de la peregrinación de justicia y paz”.
Por otra parte, Swenson mencionó que el Comité Central había recibido saludos de Su Beatitud el patriarca Juan X, del Patriarcado Ortodoxo Griego de Antioquía y todo Oriente, y de Su Santidad Karekin II, patriarca supremo y catolicós de todos los armenios.
Ninguna certeza
Luego fue el turno de la obispa Petra Bosse-Huber, miembro de la Iglesia Evangélica en Alemania y del Comité Central, quien advirtió que actualmente nadie sabe cómo va a evolucionar la situación con respecto a la COVID-19.
“Por consiguiente, estamos en estrecho contacto con las autoridades alemanas y todos los asociados en Alemania, Francia y Suiza. Seguimos muy de cerca la situación en la región y en todo el mundo”, dijo Bosse-Huber, afirmando que los preparativos muestran que las instituciones seculares y culturales, así como los políticos, están interesados en la Asamblea.
“Reconocen que las iglesias y las comunidades religiosas desempeñan un papel importantísimo como multiplicadores y motores de desarrollo social. Espero que la Asamblea enviará un llamado de alerta a todo el mundo, especialmente en estas circunstancias en que la cohesión y la cercanía están siendo puestas a prueba por la pandemia de coronavirus”.
El Rev. Prof. Dr. Ioan Sauca, secretario general en funciones del CMI, dijo que el Comité Central no solo actuaba en calidad de comunidad de iglesias y organización eclesial que se ocupa de los problemas del mundo, sino desde la perspectiva del Evangelio “y la perspectiva de nuestra fe”.
Oración diaria
“Cada día, empezamos y acabamos con una oración. Y a veces, durante las presentaciones, se pidió hacer una pausa y orar”, afirmó Sauca.
Tal fue el caso, por ejemplo, cuando se informó sobre el hallazgo de cuerpos y niños asesinados en escuelas cristianas en Canadá, o cuando se oró por la situación en Oriente Medio.
“Vivimos esta experiencia de oración y espiritualidad”, dijo Bosse-Huber, añadiendo que espera que la Asamblea fomente la participación de la gente y la fortalezca, ofreciendo “la vivencia de que la comunidad cristiana está llena de color y vida, y es realmente interesante”.
En Alemania y muchas otras partes de Europa occidental, algunas personas creen que “los cristianos y las iglesias pertenecen al pasado”, observó.
“Y espero que en los vecindarios y a través de ellos y de Alemania en general, la gente se sienta alentada a ver que este movimiento es joven y realmente dinámico... que nos ayuda a creer en un mundo mejor y a avanzar hacia él”.
Fotos de la conferencia de prensa final
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