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“Ante el aumento de la confrontación y el mayor riesgo de un conflicto catastrófico” en la península de Corea, el Consejo Mundial de Iglesias ha insistido en que “se necesita urgentemente un cambio de paradigma en los enfoques para resolver los desafíos geopolíticos de la región”.

En su declaración, el Comité Ejecutivo del CMI también ofreció una serie de ideas audaces para favorecer “el apoyo y compromiso del movimiento ecuménico con las nuevas iniciativas para el diálogo y la coexistencia pacífica en la península de Corea”, concretamente la suspensión de los ejercicios militares que realizan conjuntamente cada año los Estados Unidos y Corea del Sur, el cese de nuevos ensayos de armas nucleares o de misiles por parte de Corea del Norte, la suspensión de las sanciones internacionales contra Corea del Norte, los esfuerzos ecuménicos para promover un tratado de paz que reemplace el Acuerdo de Armisticio de 1953, los esfuerzos continuos para abordar los problemas actuales de los derechos humanos, y el incremento del apoyo para el encuentro, el intercambio y el diálogo entre los cristianos del norte y del sur.

Reunidos en Bossey (Suiza), del 7 al 12 de junio, los veinticinco miembros del Comité Ejecutivo abordaron una serie de asuntos programáticos y cuestiones de actualidad. El Comité Ejecutivo se reúne cada seis meses para orientar la labor del Consejo entre las reuniones bienales del Comité Central del CMI.

La declaración también alentó los esfuerzos del nuevo presidente de Corea del Sur, Sr. Moon Jae-in, por entablar un diálogo con Corea del Norte.

Vea la declaración del Comité Ejecutivo del CMI sobre Corea

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