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La “Marcha por la paz” del 23 de agosto en Ámsterdam reunió a cientos de jóvenes y dirigentes religiosos que, mientras paseaban juntos, celebraron el movimiento ecuménico y se desafiaron mutuamente a conseguir más logros.
La marcha hizo una pausa para la reflexión y la oración en varias casas y edificios, incluyendo una sinagoga, la Comunidad de Sant’Egidio, la Iglesia Armenia y muchos otros lugares que contenían, todos ellos, historias de bendiciones, heridas y transformación.
La Dra. Agnes Abuom, moderadora del Comité Central del Consejo Mundial de Iglesias (CMI), habló en nombre del CMI, y se unieron a ella oradores del Consejo de Iglesias de Ámsterdam, la Universidad Libre de Ámsterdam y la organización PAX, una organización sin ánimo de lucro que trabaja por la paz en los Países Bajos.
Abuom instó a las personas a que hicieran que mañana sea mejor que ayer y que hoy.
“La fundación del CMI obedece a que nuestros antepasados creyeron en un futuro pacífico y próspero a pesar de las experiencias de la Primera y la Segunda Guerra Mundial y los daños que infligieron a las personas y la devastación que causaron a la naturaleza”, dijo. “Nuestros padres y madres fundadores tenían esperanza”.
Lamentablemente, la sabiduría de los jóvenes no recibe la debida atención, continuó Abuom. “Yo, en nombre de los adultos que participan en este recorrido, me arrepiento de la burocratización y la utilización simbólica de la gente joven en el movimiento ecuménico”, dijo. “Nos arrepentimos porque los jóvenes no eran espectadores del movimiento, sino más bien la raíz y el fundamento del movimiento ecuménico”.
El compromiso de los jóvenes en el movimiento ecuménico es imprescindible para su futuro, reflexionó Abuom. “Avancemos hacia los espacios donde puedan hacerse realidad la transformación y la formación de dirigentes que llevarán a cabo la visión del ecumenismo”, añadió.
El obispo Dr. Heinrich Bedford-Strohm, presidente del Consejo de la Iglesia Evangélica en Alemania (EKD, estructura que engloba a las iglesias reformadas, luteranas y protestantes unidas), también intervino durante la Marcha por la paz en Ámsterdam: “Es maravilloso estar aquí junto a cristianos de los Países Bajos y de todas las partes del mundo y decir con alegría: ¡Feliz cumpleaños, CMI!”. A lo que añadió: “Es maravilloso estar aquí y sentir en qué consiste el CMI. Sentir la hermandad en torno a Cristo que nos conecta íntimamente más allá de nuestros diferentes orígenes culturales y denominacionales. Doy gracias a Dios en este día por las bendiciones que los setenta años del CMI han significado para la iglesia y para el mundo”.
Más información:
Setenta años del Consejo Mundial de Iglesias
Celebración del 70º aniversario del CMI en Ámsterdam
Servicio de conmemoración (en inglés)
Simposio (en holandés e inglés)
Marcha por la paz (en alemán, holandés e inglés)
Peregrinación de jóvenes (en inglés)