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©LWF/Albin Hillert

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Con ocasión de la 12.ª Asamblea de la Federación Luterana Mundial (FLM), que tendrá lugar  en Windhoek (Namibia) del 10 al 16 de mayo, el Secretario General del Consejo Mundial de Iglesias (CMI), el Rev. Dr. Olav Fykse Tveit, ha enviado un mensaje a la Federación en nombre de la comunidad del CMI.

El Secretario General elogió la reciente preparación por parte de la FLM, junto con el Consejo Pontificio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos (CPPUC), de una conmemoración ecuménica por los 500 años desde el inicio de la Reforma, en los que se ha ido allanando el camino desde el conflicto a la comunión.

“Después de la oración de confesión y reconciliación pronunciada en Lund, el Día de la Reforma de 2016, esas relaciones nunca serán las mismas”, escribió en su misiva el Rev. Tveit, “deben seguir basándose en esa relación de afecto que tan claramente nació en las palabras y las acciones pronunciadas y firmadas entre las principales figuras de la FLM, el presidente, Munib Younan, y el secretario general, Martin Junge; y el papa Francisco, acompañado por el cardenal Kurt Koch, presidente de la CPPUC”.

El Rev. Tveit señaló asimismo que la asamblea de la FLM pone de relieve importantes ideas sobre el movimiento ecuménico único: “Algunas de ellas nos han llegado a través de una nueva –o, al menos, una mejor– comprensión de las duras y brutales realidades que vivimos en diferentes partes del mundo”, escribió el Secretario General; “otras nos han llegado a través de una nueva –o, al menos, mejor y más abierta– forma de compartir los dones de nuestras respectivas tradiciones teológicas; y “otras nos han llegado a través de una combinación de ambas, a través de una búsqueda mutua de la verdad que nos debemos los unos a los otros: la verdad sobre el mundo y la verdad sobre Dios”.

El tema de la Asamblea de la FLM es “Libres por la Gracia de Dios”, junto a tres subtemas: La salvación: no se vende, Los seres humanos: no se venden, La Creación: no se vende.

“El tema de esta asamblea de la Federación Luterana Mundial es, sin duda, un ejemplo destacado de la manera en que el movimiento ecuménico aborda y combina ambas verdades: la verdad sobre el mundo y la verdad sobre de Dios”, escribió el Rev. Tveit. “El oikoumene, nuestro hogar común en este mundo, es una casa, una economía, en la que tenemos que hacer un esfuerzo para lograr lo mejor para nuestra vida juntos”.

Este trabajo, prosigue Tveit, debe contribuir a la economía de la equidad y al bienestar de todos, a la justicia social que puede tejer y sustentar el tejido social que todos necesitamos para nuestras vidas. “En eso reconocemos que nuestro hogar común no es solo mi mundo o nuestro mundo, es el mundo de Dios. Cada día el Dios de la vida crea nuestras vidas”, “los recursos para nuestras vidas son dones de la Creación de Dios”.

La 12.ª Asamblea de la FLM

El Mensaje del CMI a la FLM (inglés)