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© Albin Hillert/CMI

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“Cuando llegó el día de Pentecostés, los seguidores de Jesús estaban en el mismo lugar y eran unánimes. [...]. Eran unánimes ya de antemano. Había un sentimiento de unidad, concurrencia, comunidad (asociación), propósito y lugar”.

En su mensaje de Pentecostés 2017, los presidentes del Consejo Mundial de Iglesias (CMI) reflexionan sobre lo que significa ser hombres y mujeres del Camino en una peregrinación de justicia y paz, a partir de los versículos de Hechos 2:1.

“La espiritualidad cristiana propone una comprensión alternativa de la calidad de vida, e invita a una forma de vida profética y un modo de vida contemplativo”, según reflexionan los presidentes. “Todo esto es lo que significa Pentecostés. Nos habla de adoptar una vida nueva en Cristo”.

“El Camino es una expresión común de la religión cristiana en el libro de los Hechos”, observan. “Es una metáfora de vida y comportamiento. El camino de Dios y el camino de la vida se contemplan como el único camino correcto y verdadero”.

“Como hombres y mujeres del Camino, debemos permanecer allí donde Dios está”, añaden los presidentes, y concluyen que “estamos llamados a seguir los pasos de Jesús. Ésta es nuestra convicción. El cristianismo nos proporciona un camino, una manera de invitar a la Iglesia y a la sociedad a encarnar el camino”.

Mensaje de los presidentes del Consejo Mundial de Iglesias en Pentecostés de 2017