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Bishop Dr Tamás Fabiny of the Lutheran Church in Hungary. Photo: WCC/Paul Jeffrey

Bishop Dr Tamás Fabiny of the Lutheran Church in Hungary. Photo: WCC/Paul Jeffrey

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“No puedo olvidar los conmovedores momentos que presencié en la marcha en la que miles de refugiados abandonaron Budapest (Hungría) con destino a Austria, para finalmente llegar al otro lado de la frontera a bordo de autobuses proporcionados por el gobierno húngaro”, dijo el obispo Tamás Fabiny, de la Iglesia Luterana de Hungría, vicepresidente de la Federación Luterana Mundial. El obispo Fabiny habló con los miembros de una delegación del Consejo Mundial de Iglesias (CMI) que visitó Budapest.

Fabiny dijo: “Fue algo parecido a la procesión encabezada por Martin Luther King en las ciudades de EE. UU. en la década de los 60, o a los opositores del apartheid en Sudáfrica cantando, ‘Marchamos a la luz de Dios’”.

Fabiny contó a los delegados que había visto a un hombre con una sola pierna que, con la ayuda de unas muletas, intentaba seguir el ritmo de los demás. Muchos llevaban niños en los brazos o a la espalda. Uno llevaba un bebé en un carro de la compra. Y otros hasta llevaban a los ancianos o a otros parientes cargados sobre los hombros.

Fabiny preguntó: “¿Somos conscientes de cómo se puede sentir uno al ser siempre el chivo expiatorio?, ¿Podemos entender lo que implica dar a luz a un bebé durante semejante huida y cinco días más tarde pasar la noche en una estación de tren?”

Fabiny insistió en su convicción de que “algo ha cambiado en las últimas semanas. Cada vez más personas se atreven y logran manifestar sus sentimientos de solidaridad hacia los refugiados. Las voces de desaprobación y reserva parecen ser menos frecuentes y la voluntad de ayudar va ganando fuerza”.

“Sé que podríamos pasar horas hablando de las fronteras Schengen, cuotas, registros, zonas de conflicto y asuntos similares. Son sin duda cuestiones importantes; cada uno tiene sus propias responsabilidades. Pero al mismo tiempo, sea cual sea nuestra postura, no olvidemos lo más importante de todo: ¡seamos misericordiosos!” concluyó Fabiny.

El departamento de diaconía –o ministerio de servicio– de la Iglesia Evangélica Luterana en Hungría (ELCH) tiene varios proyectos en marcha, o aún en preparación, cuyo objetivo es proporcionar ayuda y asistencia a los refugiados.

Annamaria Buda, jefa del departamento de diaconía de la ELCH dio detalles al respecto:  “Estamos actuando en diferentes ámbitos; por ejemplo, el proyecto Railway Diakonia está prestando ayuda a quienes viajan en ferrocarril; intentamos cubrir las necesidades básicas proporcionando alimentos y agua, y acompañando a los menores que llegan solos –en cooperación con redes de asistencia social y apoyo espiritual–, y les damos material de lectura para que tengan con qué distraerse mientras esperan”.

Buda continuó diciendo: “Otras iniciativas están recolectando donaciones de ropa para los niños, facilitando el intercambio de información entre jóvenes en las escuelas, organizando encuentros culinarios entre las mujeres de las comunidades locales y las refugiadas, proporcionando información a los refugiados sobre las tradiciones locales en diferentes idiomas o interviniendo en situaciones de crisis. También esperamos abrir la Casa de la integración para ofrecer una atención integral durante un año a las familias de refugiados con niños que se alojen en Hungría”.

El servicio diaconal del ELCH también está donando medicinas a los niños refugiados que las necesitan a través de la Asociación Húngara de Pediatras.

Varias congregaciones y pastores participaron en las actividades de voluntariado en la principal estación de tren de Budapest. “Junto con la asociación Migration Aid, una iniciativa civil de voluntarios creada para ayudar a los refugiados que llegan a Hungría, el ELCH ha publicado folletos informativos en inglés y francés, así como en farsi, urdu y árabe, entre otras lenguas. Los folletos se están distribuyendo en las estaciones de tren más afectadas para ayudar en el asesoramiento a los migrantes”, dijo Buda.

La ayuda a los refugiados no es una actividad nueva para la Iglesia Reformada, pues su servicio para los refugiados funciona desde hace casi 10 años, aunque la iglesia decidió en junio de 2015 reducir sus proyectos de construcción.

Dora Kanizsai, directora del servicio para los refugiados de la Iglesia Reformada de Hungría, dijo: “Debemos recibir a todas las personas con dignidad humana. Debemos crear espacios seguros donde puedan descansar y reasentar sus vidas en contextos muy distintos del suyo. Es muy importante que se sientan acogidos y que tengan a alguien con quien relacionarse. Ese es nuestro trabajo: apoyarlos y acompañarlos en Hungría”.

El servicio de ayuda de la Iglesia Reformada de Hungría también está prestando asistencia médica y está organizando programas de cuidado infantil por las tardes en el centro de acogida de Debrecen, de la oficina de Inmigración y Nacionalidad. También ofrece cada semana un servicio de consulta médica general y de atención ginecológica, y proporciona medicación básica a los residentes del campamento. Dos veces a la semana los voluntarios traen juguetes creativos, material deportivo y juegos de mesa para los niños que viven en el campamento.

La Iglesia de San Columba de Escocia en Budapest, junto con Refugee Mission y Kalunba Charity, ha decidido proporcionar refugio a las familias durante la noche de forma temporal. El Rev. Aaron Stevens, ministro de San Columba, explicó así los esfuerzos de su iglesia para ayudar a los refugiados: “La situación es cambiante, las salidas se cerraron repentinamente. Debido al frío y la lluvia, los primeros que llegaron estaban empapados. Publicamos un llamamiento urgente en las redes sociales pidiendo ropa seca, y en una hora la teníamos en la iglesia”.

La organización Ayuda Intereclesiástica Húngara (Hungarian Interchurch Aid), una de las organizaciones benéficas más grandes de Hungría y una de las más reconocidas a nivel internacional, también está aportando su experiencia profesional de varias décadas.

Los representantes de las principales organizaciones ecuménicas internacionales visitaron Hungría entre el 25 y el 29 de septiembre para fortalecer las iniciativas en apoyo a los refugiados en Europa y Oriente Medio. El Rev. Dr. Olav Fykse Tveit, Secretario General del CMI, dirigió la delegación.

Por Marianne Ejdersten, Directora del Departamento de Comunicación del Consejo Mundial de Iglesias. El presente documento está basado en presentaciones e informes del ELCH y de la Iglesia Reformada de Hungría.

 

Tveit: We need an international solution to the refugee crisis (Enlace al comunicado de prensa del 29 de septiembre)

Enlace al video de Dora Kanizsai

Press release from EKD about refugee situation in Greece (in Espanol)

Migration and social justice