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Amanecer en Dong Boma, una aldea dinka del estado de Junqali en Sudán del Sur. Fotografía: Paul Jeffrey/ACT, 2017

Amanecer en Dong Boma, una aldea dinka del estado de Junqali en Sudán del Sur. Fotografía: Paul Jeffrey/ACT, 2017

*Por Fredrick Nzwili

Los dirigentes de las iglesias de Sudán del Sur dieron la bienvenida al nuevo gabinete, que el presidente del país, Salva Kiir Mayardit, anunció el 12 de marzo.

La presentación del gabinete puso fin a meses de angustiosa espera por un nuevo gobierno de unidad, que obedecía al mandato del pacto para la paz de 2018, conocido como el Acuerdo Revitalizado para la Solución del Conflicto en la República de Sudán del Sur. El gobierno cuenta con 34 ministros y 10 diputados.

“Teniendo en cuenta las dificultades por las que hemos pasado como país en los últimos años, nos alegramos de que haya gobierno”, dijo el obispo Arkenjelo Wani Lemi, presidente del Consejo de Iglesias de Sudán del Sur.

La nación más joven del mundo –donde muchos son cristianos o seguidores de religiones tradicionales africanas– ha estado en conflicto desde 2013. Una disputa entre Kiir y su vicepresidente, Riek Machar Teny, desencadenó la guerra.

En 2019, los organismos calcularon que el conflicto había matado aproximadamente a 400 000 personas y generado millones de desplazados. Con las muertes y la crisis humanitaria que se estaba produciendo, los dirigentes religiosos intensificaron sus gestiones instando a los líderes políticos a que escucharan los gritos de la gente por la paz y formaran gobierno, de conformidad con los términos del pacto.

El 13 de marzo, después de semanas de negociaciones, Kiir anunció la composición del gabinete convirtiendo en ministros del gobierno a personas de su parte del gobierno, del Movimiento/Ejército de Liberación del Pueblo del Sudán en la Oposición (M/ELPS en la Oposición), de la Alianza de Oposición de Sudán del Sur (SSOA, por sus siglas en inglés), de otros partidos de la oposición y antiguos detenidos.

Eso aumentó las esperanzas de paz de los dirigentes religiosos, según Lemi, que también dirige la Iglesia Africana del Interior en Sudán del Sur. Además, añadió que los dirigentes religiosos se sintieron alentados por el hecho de que cada grupo asumió una serie de puestos gubernamentales después de las negociaciones.

“Hemos estado acompañando a los líderes en las negociaciones relacionadas con el acuerdo revitalizado. Ahora hemos llegado a un gobierno, lo que nos da esperanza de que todo irá bien”, dijo el obispo.

Los habitantes de Sudán del Sur estaban ansiosos, según el dirigente, por disfrutar de un país en paz, donde puedan realizar actividades normales como cultivar, viajar y comerciar sin limitaciones. También querían ver una nación donde funcionan la ley y el orden.

Kiir ha prometido trabajar con los ministros para hacer progresar al país.

Al mismo tiempo, António Guterres, secretario general de la ONU, elogió el avance mientras hizo comentarios sobre el espíritu de compromiso y colaboración de las partes.

Por otra parte, según el portavoz, Stéphane Dujarric, Guterres anima a Sudán del Sur a hacer nuevos esfuerzos para alcanzar la cuota del 35% de representación de mujeres en todo el proceso de paz.

Por ahora, ocho ministros del gobierno son mujeres. Dos de ellas asumen las importantes carteras de Asuntos Exteriores y Defensa.

*Fredrick Nzwili trabaja como periodista independiente en Nairobi (Kenia).

Consejo de Iglesias de Sudán del Sur (en inglés)