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“¿Qué papel tienen las iglesias en la construcción de la paz? ¿De qué manera están participando en realidad? ¿Cuáles son los desafíos ecuménicos, y sobre todo, cuáles son las oportunidades ecuménicas que surgen de los esfuerzos conjuntos encaminados a consolidar la paz?”.
Estas fueron algunas de las preguntas sobre la mesa cuando la ejecutiva del Grupo Mixto de Trabajo (GMT) entre la Iglesia Católica Romana y el Consejo Mundial de Iglesias (CMI) se reunió en Dublín (Irlanda) del 24 al 26 de abril.
En un comunicado emitido el 27 de abril, el grupo hizo hincapié en que la migración y la construcción de la paz en situaciones de violencia son los dos temas candentes que el GMT quiere abordar de manera más específica durante su actual mandato.
“Nuestra reunión fue especialmente fructífera porque estamos siguiendo con éxito el camino de la colaboración creciente entre la Iglesia Católica y el Consejo Mundial de Iglesias en torno a cuestiones que afectan profundamente a las vidas de millones de personas: la violencia en nombre de la religión y el enorme reto de la migración forzada”, dijo S. E. Mons. Brian Farrell, secretario del Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos.
“Nuestro objetivo es fortalecer las maneras de trabajar juntos de los cristianos de diferentes iglesias a la hora de responder a estos grandes desafíos”, añadió Farrell.
La ejecutiva del Grupo Mixto de Trabajo también dijo: “Es más que probable que la cooperación sobre la Agenda 2030 de las Naciones Unidas con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) aumente a todos los niveles”.
“Se creó una nueva plataforma para trabajar sobre los ODS, que reúne a Caritas Internationalis, la Comunión Anglicana, la Federación Luterana Mundial, ACT Alianza y el CMI”, señaló el GMT. “Es muy probable que se unan en el futuro otros que ya están cooperando con la Alianza Ecuménica de Acción Mundial, que se ocupa del VIH y el sida y la seguridad alimentaria. La grave hambruna que se está produciendo en el Cuerno de África y el norte de Nigeria exige la estrecha cooperación de todos estos actores”.
“El GMT es un espacio valioso donde se genera confianza mutua”, reflexionó el P. Prof. Dr. Ioan Sauca, secretario general adjunto del CMI y director del Instituto Ecuménico de Bossey. “Esa confianza es una base sólida para promover la cooperación entre la Iglesia Católica Romana y las iglesias miembros del CMI, y para explorar nuevas oportunidades de dar testimonio común”.
“Cuando oramos, debatimos y planificamos juntos como el GMT, nos guía nuestra confianza en Dios, que en Cristo se hizo humano y está presente por medio del Espíritu Santo. La confianza supera al miedo de hacernos vulnerables, y abre la puerta al verdadero diálogo y la acción común”, concluyó Sauca.
Lea el texto completo del comunicado de la ejecutiva del Grupo Mixto de Trabajo, 24-26 de abril de 2017 (en inglés)
La construcción de la paz y los migrantes: futuros enfoques del Grupo Mixto de Trabajo entre la Iglesia Católica Romana y el CMI (Comunicado de prensa del CMI del 19 de septiembre de 2016)
