Olivier Schopfer*

El estudio de las perspectivas ecuménicas sobre la antropología teológica constituye uno de los avances más significativos del trabajo de Fe y Constitución, cuya comisión plenaria se celebra del 28 de julio al 6 de agosto en Kuala Lumpur, Malasia. Este estudio tiene por objetivo "identificar los puntos de vista comunes de las iglesias sobre las características de la naturaleza humana: qué significa ser humano, creado a imagen de Dios". La cuestión es importante: las opciones éticas y la manera de hacer frente a las circunstancias y a los acontecimientos concretos de la vida dependen ampliamente de ella.

Desde su creación, la Comisión de Fe y Constitución del Consejo Mundial de Iglesias busca ayudar a las iglesias cristianas a unirse. El célebre documento "Bautismo, Eucaristía y Ministerio", publicado en 1982, ha desempeñado un papel esencial en este sentido: ha permitido a las iglesias emprender su propia reflexión ecuménica sobre estos asuntos.

Sin embargo, enseguida se hizo evidente que numerosos temas más delimitados merecían un trabajo de síntesis del mismo tipo, por lo que se pusieron en marcha varios estudios. En la actualidad, la comisión plenaria examina el estado de estos trabajos. El estudio del "entendimiento de la naturaleza humana" será con seguridad de gran importancia, no solamente para las iglesias, sino también para el público en general. El texto final debería publicarse durante la Asamblea del Consejo Mundial de Iglesias que se celebrará en 2006 en Porto Alegre. Aun así, una versión intermedia ya ha sido desvelada esta mañana ante la comisión, que ha acogido el documento con los brazos abiertos. La presentación corrió a cargo del pastor estadounidense William Tabbernee, miembro del grupo que se encarga de la redacción del estudio.

Unas tareas concretas

El título provisional del estudio puede parecer técnico: "perspectivas ecuménicas sobre la antropología teológica". Sin embargo, su contenido es concreto y se apoya en numerosos ejemplos de situaciones límite, donde nuestra manera de comprender la "naturaleza humana" se pone en duda. La primera parte del estudio se consagra a estos ejemplos, que están reagrupados en tres categorías:

1. Los quebrantamientos, que desgarran nuestro mundo

El estudio presenta varios casos concretos, para permitirnos medir hasta qué punto la prevalencia de la violencia o de la pobreza o incluso el tema del VIH/SIDA vuelven a poner seriamente en tela de juicio la concepción tradicional del ser humano creado a imagen de Dios.

2. Las nuevas tecnologías

El desarrollo actual y futuro en el campo biomédico, genético o, incluso, en la inteligencia artificial tendrán de igual forma un impacto sobre la comprensión por parte de los cristianos de lo que es un ser humano. William Tabbernee expone gustosamente una cuestión planteada durante un encuentro reciente: "¿Estarían ustedes dispuestos a bautizar a un robot, si éste se comportase como un ser humano?". Aunque esto sea llevar las cosas al extremo ya que todavía no está de actualidad, el tema tiene el mérito de forzarnos a definir mejor nuestro entendimiento del ser humano, dentro de una perspectiva de fe.

3. Las 'personas discapacitadas'

La noción de 'discapacidad' se refiere a una 'norma de perfección' que también debemos cuestionar. Nuestro entendimiento de la afirmación "el ser humano creado a imagen de Dios" debe dejar un espacio a la cuestión de la discapacidad.

"Cada uno de los lugares en que hubo reuniones de trabajo del estudio se escogieron cuidadosamente para que los participantes en el estudio pudieran experimentar directamente algunas de las situaciones en que los desafíos a la naturaleza y la dignidad humana tienen su expresión más visible", según afirma William Tabbernee. Estos lugares son Brighton, EE.UU. (2000); Belfast (2001); Jerusalén (2002); El Paso, EE.UU. (2003) y Montevideo, Uruguay (2004).

La Biblia y el entendimiento de la naturaleza humana

La segunda parte del estudio trata de una aproximación a los principales temas bíblicos relacionados con la "naturaleza humana": el ser humano como imagen de Dios, el ser humano en el seno de la Creación, la cuestión del pecado, la perspectiva de la nueva creación en Cristo. Toda esta sección está ilustrada por numerosas citas, en su mayoría de los Padres de la Iglesia. No es ni exhaustiva ni demasiado académica. Por el contrario, es concisa y está escrita en un lenguaje que la hace accesible a los no teólogos. Como en BEM (Bautismo, Eucaristía y Ministerio), esta sección del estudio subraya los puntos convergentes de nuestras diferentes familias espirituales cristianas.

La tercera parte se dedica a las perspectivas ecuménicas sobre esta cuestión. Como dice William Tabbernee: "La sección resume nuestras conclusiones de que, en conjunto, hay un considerable entendimiento común entre las iglesias sobre antropología teológica cristiana y que, aun cuando persistan diferencias en la manera de entender la terminología, tales diferencias no necesitan ni deben impedir que las iglesias hagan frente a cualesquiera otros desafíos, incluso desafíos potencialmente tan peligrosos como los relativos a investigación con células madre, clonación, sexualidad, etnia e identidad nacional, racismo o ecología."

No evitemos los asuntos difíciles

Durante la discusión de la comisión plenaria, se alzaron varias voces para desear que sea precisamente en estos temas difíciles donde el texto ose ir más lejos, aun a riesgo de tener que mostrar algunos puntos de desacuerdo. Así, la pastora luterana Anne-Louise Eriksson ha declarado que: "¡la teología de la evitación… debería evitarse!" El arzobispo católico romano John Onaiyekan de Nigeria ha hecho una sugerencia en la misma línea. Según él, debemos tener en cuenta que el tiempo pasa y que esto hace que los puntos de vista sobre las cuestiones antropológicas evolucionen. "Ciertas cosas que condenábamos en el pasado han entrado a formar parte de nuestras costumbres de hoy día". Por otro lado, ha sugerido que el estudio podría dar más cabida a la cuestión de la ‘ley natural’, y que podría incorporar un apunte sobre el papel de María como modelo de pureza, incluso cuando él mismo es consciente de que los cristianos tienen maneras diferentes de comprender la figura de María.

Sin embargo, a pesar de la amplia convergencia existente en los principios básicos de la antropología cristiana, las iglesias continúan optando por diferentes formas de ponerlos en práctica. Siguen viéndose tentadas a otorgar una gran visibilidad a ciertas cuestiones a la vez que ignoran otras. Por esto último, el estudio es también una manera de alentar a las iglesias a "trabajar juntas en los desafíos espirituales, éticos y materiales a los que la humanidad debe enfrentarse en la actualidad".

El estudio finaliza con diez afirmaciones comunes (ver cuadro), seguidas de un llamamiento a las iglesias, que debe todavía trabajarse y se hará público en la Asamblea de 2006.

-----------------------

La teología antropológica cristiana:

Diez afirmaciones comunes

A la luz de nuestra experiencia y reflexión en este proceso de estudio, nosotros ofrecemos las diez afirmaciones siguientes sobre la antropología teológica cristiana. Creemos que ellas reflejan el entendimiento y la voluntad de la comunidad ecuménica y las ofrecemos como base para la reflexión común de las iglesias y la acción con relación a los desafíos que enfrentan la humanidad hoy.

· En entendimiento cristiano, lo que significa ser humano no puede definirse sin hacer referencia a la "imagen de Dios" en toda la humanidad y a la expresión paradigmática de la verdadera humanidad en la persona de Jesús de Nazaret.

· Reconocer la imagen de Dios en cada persona humana y en toda la humanidad enfatiza el carácter relacional esencial de la naturaleza humana y afirma tanto la dignidad, la potencialidad y la creatividad humana como la calidad de criatura, la finitud y la vulnerabilidad humana.

· Reconocer la paradigmática expresión de humanidad en la persona de Jesús de Nazaret a quien los cristianos confiesan como plenamente humano y plenamente divino, es la expresión paradigmática de humanidad, enfatiza que la verdadera humanidad es vista más claramente en la personificación del amor kenótico. Los seres humanos son creados para amar y ser amados desinteresadamente.

· La imagen de Dios es una característica irrevocable de la verdadera naturaleza humana pero es inevitablemente afectada por el pecado individual y colectivo.

· El pecado es una realidad que no puede ser ignorada y minimizada pues trae como consecuencia la alienación de la humanidad de la relación con Dios y en el quebrantamiento del mundo, sus comunidades y los individuos que conforman esas comunidades.

· El pecado, sin embargo, no tiene un dominio último sobre la humanidad y no puede en última instancia pervertir, distorsionar o destruir lo que significa ser humano.

· Jesús de Nazaret, el único ser humano que ha vivido realmente sin pecado, a través de su vida, muerte y resurrección restaura la humanidad esencial, le otorga la vida y da esperanza para poner fin a la inhumanidad, la injusticia, y el sufrimiento.

· La Iglesia, como el cuerpo de Cristo, está llamada a ser el símbolo y anticipo de nuestra unidad con Dios y con los otros.

· Los seres humanos son creados para estar en relación no sólo con Dios y el prójimo sino con toda la creación. Esto implica una responsabilidad cooperativa conjunta con el orden creado en el uso equitativo de los recursos físicos, el medioambiente natural y las otras criaturas vivientes.

· La humanidad encontrará su realización final junto con todo el orden creado cuando Dios lleve todas las cosas a la perfección en Cristo.

* Olivier Schopfer es un pastor reformado suizo y trabaja como responsable de la web del Consejo Mundial de Iglesias, dentro del equipo de información pública.

La presentación del pastor William Tabbernee se encuentra disponible en inglés, francés y alemán en la dirección:

www.wcc-coe.org/wcc/what/faith/kuala-docs.html

Fotos gratuitas, noticias y crónicas de la reunión están disponibles en:

www.wcc-coe.org/kualalumpur2004.html

Crónicas desde Kuala Lumpur. Aunque ha sido elaborado con los usuales estándares periodísticos de exactitud y equilibrio, dado que este artículo está destinado al público en general no debe ser leído como un texto académico o teológico formal, ni debe tampoco ser considerado una toma de posición oficial de la comisión de Fe y Constitución.

Las opiniones expresadas en las Crónicas del CMI no necesariamente reflejan posiciones oficiales del Consejo.