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Foto: Paulino Menezes/WCC, 2018

Foto: Paulino Menezes/WCC, 2018

Las iglesias de Noruega han sumado su voz a la alarma por los pueblos de la Amazonia ante la creciente propagación del coronavirus. En una carta a la embajada de Brasil, la Iglesia de Noruega y la Iglesia Católica Romana en Noruega expresaron conjuntamente su solidaridad con el pueblo brasileño.

“En calidad de iglesias noruegas, mantenemos un estrecho contacto con nuestras hermanas y hermanos de fe en Brasil, y estamos al día sobre sus esfuerzos para prestar servicio a sus comunidades en estos tiempos de crisis”, dice la misiva. “Estamos verdaderamente preocupados por la propagación incontrolada de la COVID-19 en la Amazonia, y el consiguiente colapso de los sistemas sanitarios”, afirma la carta, enviada el 12 de mayo, y firmada por el obispo presidente de la Iglesia de Noruega, Olav Fykse Tveit, y el obispo de la Diócesis Católica de Oslo, Can. Reg. Bernt Ivar Eidsvig.

El 4 de mayo, la Conferencia Nacional Católica Romana de los Obispos de Brasil (Comisión Epsicopal para la Amazonia) publicó una declaración que afirma que la realización de pruebas no es suficiente para conocer la expansión real del virus. “Muchas personas con claros síntomas de la enfermedad mueren en sus casas, sin asistencia médica ni acceso a un hospital”, dice el documento. “Ante esta situación de pandemia, corresponde a las autoridades públicas aplicar estrategias responsables para atender a los sectores más vulnerables de la población”.

Los pueblos indígenas y comunidades tradicionales –al igual que muchos otros grupos– están en grave peligro, prosigue la declaración. “Aparte de los pueblos de la selva, también la población urbana, sobre todo en las periferias, se exponen a una mayor degradación de sus condiciones de vida, debido a la ausencia de servicios sanitarios básicos, viviendas dignas, alimentos y empleo”, dice el texto. “Son migrantes, refugiados, población indígena urbana, trabajadores industriales, empleados del hogar; personas que viven del trabajo informal y que piden la protección de su salud”.

La minería del oro, las actividades extractivas y la deforestación han agravado aún más la vulnerabilidad, destaca el mensaje: “Cuanta más devastación haya en la Amazonia, más pandemias se sucederán, y serán peores que la que vivimos hoy”, advierte la carta.

Iglesias miembros del CMI en Noruega

Cómo afrontar el coronavirus- sitio web del CMI