“Desde 2012, se han producido innumerables incidentes de agresiones físicas y verbales contra sacerdotes y otras personas del clero, ataques a iglesias cristianas, con frecuente vandalización y profanación de lugares sagrados, y una intimidación continua de las comunidades cristianas locales que simplemente tratan de rendir culto libremente y seguir con su vida cotidiana”, señala la declaración. “Estos grupos radicales están utilizando estas tácticas en un intento sistemático de expulsar a la comunidad cristiana de Jerusalén y otros lugares de Tierra Santa”.
La declaración reconoce con gratitud el compromiso declarado del gobierno israelí de garantizar un hogar seguro para las comunidades cristianas en Tierra Santa. “Por este motivo, es muy preocupante que este compromiso nacional se vea traicionado por la incapacidad de los políticos locales, los funcionarios y las fuerzas del orden para frenar las actividades de los grupos radicales que regularmente intimidan a las comunidades cristianas locales, agreden a los sacerdotes y al clero, y profanan los lugares sagrados y las propiedades de las iglesias.”
El CMI en solidaridad con las iglesias y comunidades cristianas de Tierra Santa
Expresando su solidaridad con los patriarcas y líderes de las iglesias de Jerusalén, el secretario general en funciones del Consejo Mundial de Iglesias (CMI), Rev. Prof. Dr. Ioan Sauca, afirmó y apoyó a las iglesias y comunidades cristianas de Tierra Santa en su firme y constante ministerio y testimonio en la tierra natal de Cristo.
“La declaración publicada por los patriarcas y líderes de las Iglesias de Jerusalén pone de manifiesto la creciente amenaza que suponen para la presencia cristiana en Tierra Santa los ataques e incursiones de grupos radicales que pretenden destruir la diversidad religiosa y cultural de la región”, afirmó el Rev. Prof. Dr. Sauca. “Reconociendo la gravedad de la amenaza que acelera el ya trágicamente pronunciado declive de la presencia cristiana, el CMI apoya firmemente el llamado de los líderes de las iglesias para que se entable un diálogo urgente con las autoridades políticas de Israel, Palestina y Jordania con el fin de abordar los desafíos que plantean los grupos radicales y proteger y apoyar a la comunidad cristiana.”
El Rev. Prof. Dr. Sauca añadió: “Las comunidades cristianas de Tierra Santa deben ser respetadas y valoradas como parte del patrimonio y del futuro de la región, y se les deben garantizar los mismos derechos que a los demás y las protecciones propias de una minoría amenazada de la que las autoridades políticas de la región son responsables tanto legal como moralmente.”
Declaración del CMI en solidaridad con las iglesias y comunidades cristianas de Tierra Santa