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Pastor Chris Ferguson, Generalsekretär der Weltgemeinschaft Reformierter Kirchen. Foto: Albin Hillert/ÖRK

Esta es la segunda de una serie de entrevistas con los embajadores de los Jueves de negro, quienes tienen la importante función de ampliar la repercusión de nuestro llamado colectivo a un mundo sin violaciones ni violencia.

El Rev. Chris Ferguson es secretario general de la Comunión Mundial de Iglesias Reformadas.

¿Por qué decidió unirse a los Jueves de negro?

Rev. Ferguson: La Comunión Mundial de Iglesias Reformadas ha discernido de forma muy clara que la violencia contra las mujeres es una de las primeras cosas que van totalmente en contra de la voluntad de Dios. Ninguna persona debe ser discriminada, y mucho menos lastimada, destruida o violada debido a su condición de género. No hay forma de seguir al Dios de la vida si se tolera o se es cómplice de la violencia contra las mujeres, a través de nuestras teologías o acciones. La teología cristiana se ha utilizado para crear las condiciones que han permitido justificar y apoyar, tanto la violencia directa como indirecta, y la discriminación contra las mujeres.

Nuestra comunidad religiosa está convencida de que estamos especialmente obligados a impedir que nuestra teología y nuestras prácticas en la iglesia permitan cualquier tipo de violencia, en particular la violencia de la exclusión o de las creencias supremacistas que afirman que los hombres son más importantes que las mujeres. Nuestras teologías están llenas de interpretaciones bíblicas que, en mi opinión, se oponen a la violencia de género. Pero nuestra historia va por otro lado. Nosotros, por ejemplo, tenemos graves problemas relacionados con la plena inclusión de las mujeres en el ministerio, por lo que no permitir la ordenación de mujeres para nosotros también es una forma de violencia.

Otra parte de mi respuesta está más vinculada a mi ministerio. Desde la época en que empecé a trabajar de joven, hasta cuando fui misionero en África Central, con tres guerras civiles como telón de fondo, y como capellán de un campus, tuve que enfrentarme a la realidad de todo; desde la violación como arma de guerra hasta la prevención del suicidio. Esas experiencias me enseñaron que las mujeres y las niñas son particularmente susceptibles a la violencia.

Una tercera respuesta es tengo una hija y, a través de su experiencia, he tomado plena conciencia.

Así que hablo como padre, ministro y dirigente de una organización cristiana mundial, todo ello unido a mis propias convicciones personales y a mi espiritualidad.

Uno de los principales ámbitos en que nuestro mundo está desviado es en estas posturas supremacistas y en las justificaciones religiosas que atacan especialmente a las mujeres. Y la situación no está mejorando, sino que cada vez más se utilizan las diferencias de género como armas. Lo que debemos hacer ahora es confesarnos al Dios de la vida en un mundo caído entre ladrones. Por eso queremos que todo el mundo despierte, y que, como parte de su espiritualidad cristiana, cada día se digan: “el mundo no es como Dios quiere que sea, y puede y debe cambiar”.

¿Qué significa para usted hacer cada jueves una declaración pública en las redes sociales a favor de la campaña de los Jueves de negro?

Rev. Ferguson: Los jueves, me visto, me envuelvo de una actitud que durante toda la semana me recuerda que tengo la responsabilidad, no solo de mis actos y de la forma en que ejerzo mis prerrogativas, sino de las implicaciones sociales y políticas de ser un líder cristiano. Entiendo que el papel de un embajador es dar ejemplo y animar a otras personas a unirse al movimiento a través de actos concretos, que entiendan que no basta simplemente con vestirse de negro. Como un hombre blanco de cierta edad, hago mi pequeña contribución vistiéndome de negro, y apoyo lo que otras personas están haciendo. Bueno, pues eso no basta si los hombres no asumen un papel de liderazgo activo. La transformación vendrá, y ha venido, del liderazgo que han asumido las mujeres, pero hombres y mujeres debemos ser firmes aliados.

Si uno se fija en mis breves publicaciones, siempre hablan de lo que defendemos: un mundo donde las mujeres y los niños vivan libres de violencia. Defendemos un mundo libre de violencia, por lo que ese es un momento de gran energía cada jueves, en que me vuelve a invadir la determinación de que esto es algo que podemos y debemos tratar.

¿Cuál es su primer mensaje para las personas que aún no participan en los Jueves de negro?

Rev. Ferguson: Las mujeres son sistemáticamente víctimas de abusos y violaciones, y eso es parte de una estructura pecaminosa e injusta. Es innegable. Hay muy pocos que puedan alardear de tener un verdadero sentido de equidad para las mujeres, por lo que siempre hay poder y violencia económica.

Así que, lo primero que les digo es que ‘despierten a la realidad de este mundo’. Dios nos creó a todos iguales, pero no hay un solo lugar donde seamos iguales. No conozco ni una sola iglesia que lo haya entendido, ni un solo gobierno que lo haya entendido. Creo que este problema fundamental de la violencia contra las mujeres está francamente trivializado y pasa a ser un tema para los programas de tertulias de la televisión. Pero no es ahí donde se debe tratar este asunto. Esta es una de las principales formas en que la familia humana se desvía, y es impactante, escandalosa e inadmisible. Llévelo a diferentes planos: piense en ello como padre, como hermana, como hermano de su hermana, sea una persona que defiende la vida y la justicia.

 

Para obtener más información sobre los embajadores de los Jueves de negro, escriba a [email protected].


Los Jueves de negro

Embajadores de los Jueves de negro (en inglés)

Los “embajadores” lideran la solidaridad de los Jueves de negro (comunicado de prensa del CMI del 5 de septiembre de 2019) (en inglés)