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Foto: Dirk Johnen

Foto: Dirk Johnen

Los relatos, la música y muchas otras expresiones de solidaridad marcaron la animada jornada de los Jueves de negro en el festival de la iglesia protestante alemana. Desde líderes religiosos hasta transeúntes, todos ofrecieron palabras de apoyo y aliento para la campaña por un mundo sin violaciones ni violencia.

“Estoy tratando de animar a otras personas a unirse”, dijo la obispa Rosemarie Wenner, del Consejo Metodista Mundial, una ferviente defensora de los Jueves de negro.

“Los Jueves de negro y la lucha contra la violencia y la violación es una causa a la que todos –hombres y mujeres, sean o no de la iglesia– pueden unirse”. “Nos afectan a todos”, dijo el Rev. Dr. Jean Hawxhurst del Consejo de Obispos.

Y aunque nos afecta a todos muchos de los allí presentes oían hablar de la campaña por primera vez. “La violencia sexual tiene muchas facetas y creo que comienza por la falta de respeto”, reflexionó Ines von Keller, a quien se le acababa de presentar la campaña. “Justo el otro día escuché a cuatro muchachos adolescentes hacer comentarios sobre una niña que pasaba por allí. No les dije nada, pero creo que tendría que haberlo hecho. Todos tenemos que empezar a hablar de esto y exigir respeto en esas situaciones. Voy a intentar introducirl el tema en el boletín informativo de mi parroquia que estoy preparando”.

Los asistentes también debatieron sobre si los mensajes que se transmiten –ya sea intencionalmente o no– en liturgias, himnos y oraciones son o no inclusivos. “Para empezar a resolver el problema de la violencia y las violaciones, la iglesia debe dejar de excluir a las mujeres. Nuestra iglesia celebra una semana de oración contra la violencia de género. Es hora de abordar las historias sobre la violencia contra las mujeres en la Biblia. “Este asunto debería interesar a todo el mundo”, dijo Peter King, de la Iglesia Anglicana.

Todos pueden unirse

Durante el evento, el Consejo Mundial de Iglesias (CMI) organizó un intercambio sobre las formas en que la violencia sexual es parte de la cultura cotidiana; en canciones, medios de comunicación y conversaciones.

La participante Hana Pandian explicó su visión sobre lo que los Jueves de negro significan en la India. “Necesitamos hacer más ruido y crear más conciencia”, instó a la audiencia. “Todas las personas, independientemente de su género, pueden apoyar esta campaña”.

Sonja Skupch, secretaria general de la Iglesia Evangélica en Argentina, afirmó que la violencia sexual es un problema grave en Argentina. “Podemos hacerlo mejor y deseamos algo mejor”, dijo.

La Dra. Isabel Apawo Phiri, secretaria general adjunta del CMI, recordó su infancia en Malawi y contó que creció con el miedo constante a ser violada. Cuando trabajaba como profesora en Malawi, llevó a cabo una investigación con otras profesoras y destapó los casos de violación en las universidades e iglesias.

Después de eso, tuvo que abandonar su país, pero encontró otra bendición en su trabajo con el CMI: “Me brinda una plataforma internacional para abordar el problema y apoyar a la comunidad de 350 iglesias en la creación de comunidades justas de mujeres y hombres, y en la erradicación de las actitudes y prácticas que permiten la violación y la violencia. Ambas son un pecado y no hay espacio para ellas”.

La Dra. Apawo Phiri también hizo hincapié en la importancia de que las iglesias miembros se animen mutuamente a iniciar y proseguir el diálogo sobre el tema. “Quiero que mi nieta viva sin miedo”, dijo.

Es hora de tuitear por un mundo sin violaciones ni violencia #ThursdaysinBlack, comunicado de prensa del CMI, 18 de junio de 2019

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