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Jerusalem, Old Town

Ciudad vieja de Jerusalén, mayo de 2016.

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La Dra. Theodora Issa, del Patriarcado Ortodoxo Sirio de Antioquía y todo Oriente, reflexionó sobre la situación desesperada en la que se encuentran muchas personas en la región, y sobre la importancia de la oración en el camino que tenemos por delante.

“Necesitamos oraciones, por el pueblo, y por la iglesia. Los habitantes de Oriente Medio no están sufriendo solo por la COVID-19, la falta de vacunas o la situación financiera, muchos realmente están luchando por sobrevivir”, dijo.

El Dr. Michel Abs, que habló desde su perspectiva como secretario general del Consejo de Iglesias de Oriente Medio, continuó describiendo la región en la actualidad como un lugar lleno de sociedades en transición –en medio de las influencias de Oriente y Occidente– y de contradicciones culturales y sociales.

“Vemos hoy la predicción de que las personas que son pobres en la región ahora seguirán siendo pobres durante varias décadas”, dijo, señalando la plétora de desafíos que incluyen los retos medioambientales, el desempleo y las dificultades económicas y políticas.

Con todo, Abs puso de relieve las múltiples contribuciones que los cristianos de la región siguen haciendo como parte de su testimonio y servicio. En Palestina, por ejemplo, los cristianos siguen gestionando escuelas, universidades y hospitales, dijo. “Lo que necesitamos ahora es unidad, trabajar como un sistema, estar unidos y ser un factor de unificación”, añadió.

Dar testimonio, en la región y en las diásporas

Hablando desde el Reino Unido y la diáspora africana y de Oriente Medio, el obispo ortodoxo copto Angaelos describió cómo la experiencia vivida por los cristianos en la región puede servir de base para el testimonio y también para las actividades de promoción de nuestros días.

“Hace mil años, se intentó erradicar la lengua y la cultura coptas. Es bonito ver hoy que, mil años después, hemos sido capaces de tomar nuestra experiencia de persecución y usarla ahora para defender a las comunidades más vulnerables cuando vemos el sufrimiento de otros”, reflexionó.

“De alguna manera, los levantamientos en Oriente Medio, e incluso la COVID-19, nos han acercado. Somos un cuerpo fracturado, pero sigue siendo el cuerpo de Cristo, y seguimos teniendo la responsabilidad de ser uno, tanto como podamos ser”, concluyó.

A continuación, cuando el grupo prestó atención a la próxima Asamblea del CMI, salieron a la luz los vínculos entre la historia, la tradición y las realidades actuales.

El Dr. Audeh Quawas de Jordania, miembro del Comité Central del CMI e integrante del Comité de Planificación de la Asamblea del CMI, aportó información actualizada sobre los planes que están tomando forma hoy en día, y recalcó la importancia de que las iglesias de Oriente Medio participen activamente en el acontecimiento.

“Tenemos que llegar preparados. Albergo la esperanza de que se puedan oír muchas voces de Oriente Medio en la Asamblea”, dijo Quawas.

“Sabemos que estamos experimentando algunos avances en las relaciones ecuménicas, y al mismo tiempo tenemos desafíos antiguos y nuevos que debemos expresar de manera oportuna y clara”, observó el deán archimandrita Jack Khalil de la Universidad de Balamand en el Líbano.

“Sin embargo, es algo muy bonito, las iglesias de Oriente Medio que preservan la misión del Evangelio para todo el mundo. Eso ha mantenido toda la tradición, la semilla del Evangelio, intacta, mientras las iglesias están llamadas a continuar su testimonio sagrado, ya sea aquí en Oriente Medio o en las diásporas”, concluyó.

Reunión de 2021 del Comité Central del CMI

La 11ª Asamblea del CMI en Karlsruhe (Alemania)

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Participantes de la reunión regional de Oriente Medio en el Comité Central del CMI de 2021.

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