¿Qué le inspiró a apoyar los “Jueves de negro”?
Lucy Howe López: Conocí el movimiento cuando me uní a Globethics, una organización hermana del Consejo Mundial de Iglesias, en 2010. En el año hay muchos días dedicados a diferentes causas, y por eso, encontrar esta campaña mundial semanal tan necesaria y con tanto impacto, y contribuir a mantenerla en primer plano, me pareció muy alentador.
¿Cómo promueve personalmente la campaña “Jueves de negro” y la superación de la violencia de género?
Lucy Howe López: Personalmente, promuevo la campaña manteniéndome informada, vistiendo de negro y llevando la insignia, y también preguntándoles a mis amigos y a otros interlocutores si conocen los “Jueves de negro”, para así poder hablarles de la campaña. Además, le doy difusión a través de las redes sociales. En Twitter, ahora X, y en Facebook y otras plataformas hay muchas publicaciones.
En Globethics, nuestra misión es promover el liderazgo ético, incluido el autoliderazgo, mediante la educación y el compromiso político. Somos una organización hermana del Consejo Mundial de Iglesias porque coincidimos en valores fundamentales que giran en torno a la dignidad, la justicia, la paz, la integridad y la responsabilidad; por eso, ambas organizaciones consideramos que es tan importante trabajar por la paz en todos los niveles —en el ámbito individual, institucional y gubernamental— y por que no haya violencia, ya que el principio de “no hacer daño” forma parte de la ética. Resulta doloroso que este principio fundamental siga siendo necesario, pero lo es, y queremos lograr un cambio positivo a través de cambios en el pensamiento y cambios basados en valores, así como apuntando hacia una paz inclusiva.
¿Hay alguna estrategia o iniciativa que le haya resultado especialmente eficaz para superar obstáculos o aumentar la participación en los esfuerzos para superar la violencia?
Lucy Howe López: A la hora de superar la violencia, lo que hemos descubierto después de todos estos años es que lo más importante es lograr que las personas se sienten en torno a la misma mesa. Ese diálogo facilita que no suceda lo que ocurre cuando una persona se convierte en un objeto para otra, que es cuando se pueden dar casos de violencia. Cuando nos olvidamos de que se trata de personas es cuando se producen las violaciones y la violencia; cuando se dan situaciones que son inhumanas. Así que lo primero es lograr que las personas se reúnan, porque, cuando conocemos a una persona, ya no podemos dejar de verla, si saben a lo que me refiero. Cuando a las personas se las ve como personas, como sujetos, dejan de ser un objeto, y ya no se las puede tratar de ese modo.
¿Cuáles son sus esperanzas para el futuro de los “Jueves de negro”?
Lucy Howe López: Lo que realmente me gustaría es que, en el futuro, el movimiento de los “Jueves de negro” ya no fuera necesario. Por desgracia, siendo realistas, eso no va a ocurrir, o al menos no en un futuro próximo, y todos estos esfuerzos deben continuar —semanal y diariamente— para que no nos olvidemos de la existencia de esta realidad, para poner fin a la violencia contra las mujeres, y a las violaciones y la violencia de género en general. Tampoco me olvido de las personas más vulnerables, entre las que también hay niños y jóvenes que se encuentran en situaciones difíciles y a los que también se pone en situación de vulnerabilidad. Como digo, me gustaría mucho que los “Jueves de negro” dejasen de ser necesarios, pero, hasta entonces, debemos seguir transmitiendo ese mensaje.
Me siento muy honrada de que me hayan pedido que sea embajadora de los “Jueves de negro”. Responder a este llamado conlleva una gran responsabilidad, pero se trata de un llamado necesario. Les ruego que pongan de su parte para lograrlo.
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